Así se presionó el voto en el CENDI de Playa del Carmen. Maestra denuncia que los amagaron para sufragar por el PRI

A casi dos semanas de las elecciones federales, continúan las denuncias relacionadas con la coacción del voto emprendida desde los ayuntamientos y las oficinas del gobierno del estado para favorecer al PRI.

El operativo abarcó todas las dependencias. En el Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) de Playa del Carmen, ubicado en la colonia Zacil-Há; la directora del plantel María Rosa Pinto convocó a maestras y empleados, alrededor de 25 personas, para que acudieran a la casa de una activista priista y entregaran una copia de su credencial.

Una profesora del CENDI, de la que omitiremos su nombre para evitar represalias por parte de sus superiores, dio detalles sobre dicha reunión. A continuación transcribimos su declaración.

“Fue unas dos semanas antes de las elecciones, nos citaron un viernes en la casa de la señora Celia, una priista, y es también la encargada de la cocina del CENDI; ella tiene su vivienda en la colonia Gonzalo Guerrero; muy cerca de la carnicería La Chuleta”.

“El jueves, un día antes de la reunión, pasaron una hoja para que firmáramos de enteradas, y de que íbamos a ir a la casa de la señora Celia”.

“Nos citaron a las seis de la tarde, pero la persona que habló llegó casi a las ocho de la noche. Era una lideresa del PRI; no sé cómo se llama, te mentiría si te dijera su nombre”.

“La señora, la lideresa, nos dijo que teníamos que votar por el PRI y por Peña Nieto, que porque gracias al PRI teníamos trabajo y de eso comíamos; entonces que si perdía, nosotras nos íbamos a quedar sin trabajo”. Nos pidió que entregáramos una copia de nuestra credencial de elector, que la lleváramos a la escuela el lunes, y que allí se la entregáramos a la Directora”.

“Sólo dos maestras se negaron a ir a la junta y a entregar la copia de su credencial, y ahora, por no haber ido, ya las bajaron de categoría; estaban de maestras y las pasaron como asistentes”. 

“La lideresa fue muy insistente en decirnos que lo que se habló no tenía que salir de allí, que no lo anduviéramos comentando”.

“También nos advirtieron que el lunes teníamos que mostrar nuestro pulgar manchado”

“Unos días después nos avisaron que fuéramos a recoger una despensa; la despensa traía un paquete de Maseca, un paquete de galletas, medio litro de aceite, una bolsa de medio kilo de arroz, de frijol, y de azúcar;  un puré, un paquete de gelatina y una lata de atún”. (NoticaribeNews)