Sin rumbo, ni idea. Sí fue una provocación tratar de impedir la salida de Roberto Borge…pero del Gobierno

Eduardo Lara Peniche

El abuso indiscriminado del gobierno al intentar aplicar reformas legales impuestas desde el extranjero mantiene al país en un estado de crispación cada día más peligroso.

La indolencia y sometimiento de los legisladores federales al aprobar la imposición de una ley que lo único que pretende es reducir el gasto de la nómina en el sector educativo, eliminando prestaciones a los trabajadores de la educación, aplicando la reforma laboral de manera punitiva no es más que la evidencia irrefutable de que el gobierno federal privilegia los intereses de organismos transnacionales, por sobre las verdaderas necesidades del pueblo mexicano.

En cada uno de los estados de la república, día a día, el pueblo se está uniendo a las protestas del magisterio, casi todos los estados se han adherido al movimiento en defensa del derecho a la educación pública y gratuita, ignorando la campaña mediática en contra de los maestros, situación que mantiene a los gobernantes en jaque, mientras que los representantes sindicales, ellos mismos se han dado el jaque mate, al demostrar con creces su servilismo a los intereses oscuros del gobierno federal y los estatales.

Por su parte, Emilio Chuayffet, secretario de educación federal, en sus pocas apariciones públicas, lo único que hace es atizar el fuego social que se extiende en forma alarmante por toda la nación, amenazando a los trabajadores de la educación, para inmediatamente después, volverse a esconder, dejando “el paquete” a los gobernadores de los estados, quienes en su mayoría, no le encuentran la cuadratura al círculo, tal como le sucede a Roberto Borge Angulo, en Quintana Roo.

Cómo en sus mejores tiempos, los gobernantes del PRI, buscan por todos los medios llevar a los trabajadores de la educación al único terreno que conocen para solucionar los problemas sociales, la represión, prueba contundente de esto es el incidente que se provocó en la ciudad de Chetumal, el pasado viernes, en el que en una aparente huida del gobernador, en el momento que los maestros aplicaron un cerco humano al palacio de gobierno, la caravana de camionetas del gobierno del estado, salieron del estacionamiento del recinto oficial, sin las precauciones propias de la situación, lo cual provocó un altercado innecesario, pero mediático, para descalificar a los docentes y argumentar la necesidad de utilizar la fuerza pública en contra del pueblo inconforme.

Los manifestantes cayeron en el juego perverso del gobernador, al intentar frenar la huida, en lo que consideraron una falta de respeto por parte de quien dice privilegiar el diálogo, pero que en los hechos, promueve la exacerbación de los ánimos para justificar la represión, puesto que en los protocolos de seguridad del gobierno, ante este tipo de situaciones, la huida del gobernante se debe realizar mediante el apoyo de vallas policiacas que permitan el libre tránsito de los vehículos de la caravana, así como que todos los vehículos deben circular con los cristales polarizados arriba, situación que la primera camioneta involucrada en la escaramuza no cumplió, por lo que se puede entender que la acción fue premeditada, y acordada con infiltrados del gobierno en el movimiento, quienes seguramente azuzaron a los manifestantes para completar el teatro que justifique la represión.

Otro indicio de esta teoría es el hecho de que el suceso aconteció aproximadamente a las dos de la tarde, en Chetumal, y horas después (7 de la noche), aterrizaba un avión de la policía federal preventiva, con aproximadamente 200 elementos, para reforzar a las fuerzas estatales en la contención de las manifestaciones del magisterio, sin embargo, los policías fueron trasladados, en el mismo avión, a la ciudad de Cancún, donde descargaron todo su equipo, incluido el tanque antimotines denominado “Rino”, en claro mensaje de que el gobernador Roberto Borge Angulo ha sido rebasado por el movimiento magisterial y su capacidad para solucionar las exigencias de los trabajadores de la educación es nula, motivo por el cual, promueve la represión social a falta de ideas claras para dar una solución política para beneficio de la población y la educación de los quintanarroenses.

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