Gobernador Roberto Borge muy “agradecido” con Dios y desagradecido con más del 50% de la población de Quintana Roo

Fabiola Cortés Miranda

PLAYA DEL CARMEN, MX.-Aunque cumplió años el 29 de diciembre, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, continúa festejando, en eventos masivos, muy al estilo del PRI, su onomástico 35.

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Los poderosos sindicatos de taxistas, la semana pasada el de Cancún, y este domingo, el de Playa del Carmen, fueron los encargados del acarreo de las masas, cientos de personas fieles al priismo más rancio, al de los tacos y los refrescos, al del circo con artistas que entretengan a la “prole”, diría la niña Peña Nieto.

Repleto de “amigos”, del “pueblo”, pero no por eso se hacen a un lado los guaruras del Gobernador, o se relaja la seguridad. Al contrario, de civil unos, y otros con uniforme, allí estuvieron los policías, preparados con sus armas largas para lo que se ofrezca.

Las lideresas y sus huestes listas, pero no tanto, para festejar al mandatario “simpático”, cuyos “chistes” no alcanzan ni la mínima gracia para arrancar una risa hipócrita a los invitados.

-“Dónde están mis mujeres?”, pregunta Roberto Borge. En respuesta se escucha un desangelado grito que hace cuestionar al Gobernador: -No han comido o qué, qué paso?. Y la pregunta es contestada con un “no” prolongado.  -No pues hay que comer-, dice Borge Angulo, quien vuelve a preguntar -¿dónde están mis mujeres?, y recibe un grito que hace notar que las “mujeres del Gobernador” empiezan a despertar.

Han cumplido los taxistas organizando a Roberto Borge Angulo los tremendos guateques; se trata de un gremio creado por los gobiernos. Son éstos los que les entregan las concesiones, los que alimentan a los intocables sindicatos y a la vez se sirven de ellos, en las elecciones y en los acarreos como el de hoy en Playa del Carmen, donde el “muy querido” Gobernador estuvo acompañado no sólo por los máximos representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, por líderes del PRI y del PVEM, por ex gobernadores, por diputados, políticos y por líderes y lideresas. Hasta el fiestón también llegaron el polifacético ex alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez, y la camaleónica senadora por el PRD, Luz María Beristain Navarrete, conocida por su cercanía con el PRI.

“Agradecerle a mi amigo Greg Sánchez, que ayer le hablé y le dije que si me acompañaba aquí, y aquí estás con nosotros Greg, y a tu familia y a todos que estén mejor…y desearles lo mejor a todos ustedes”; le expresó Roberto Borge al ex Edil procesado y absuelto por delincuencia organizada.

Fue una tarde de muchos agradecimientos, a todos los asistentes, pero sobre todo a Dios, convencido Roberto Borge Angulo de que su “suerte”, su “fortuna”, que debe ser ya extraordinaria por los grandes desfalcos que ha cometido y por la enorme deuda pública que ha acumulado desde que inició su gobierno, se la debe al creador.

“Yo estoy muy agradecido con la vida, y con el creador por la oportunidad que  me da de servirle a la gente de Quintana Roo, pero además tengo un compromiso con la gente, del trabajo cotidiano día con día, con orden, con mucho respeto a la ciudadanía, pero sobre todo con las ganas de servir al pueblo”.

Un discurso vacío, en el que “el pueblo”, “el trabajo cotidiano”, los posesivos antecediendo a los sustantivos, y sobre todo la certeza de que es el hijo elegido por Dios que está cumpliendo con una encomienda casi profética, acompañaron el soliloquio del gobernador Roberto Borge, quien insistentemente buscaba a “Dios” en sus frases, como si se tratara de la homilía dominical:  

“Somos bendecidos por la naturaleza, fuimos bendecidos por el creador por estar en esta tierra prodigiosa, pero sobre todo somos bendecidos por tener salud, por tener el ánimo, por tener la enjundia, por tener la fuerza de querer ser mejores día con día”.

(…)

“Yo le agradezco hoy al creador la oportunidad que me da de estar hoy aquí con ustedes, de poder convivir con esta gran familia quintanarroense, de liderazgos sociales, de amigos, y de gente buena y trabajadora porque con ustedes estamos construyendo el Quintana Roo que todos queremos, y el Quintana Roo que en la mente de su amigo Beto Borge tengo, como la gran fortaleza de Beto Borge y la administración en el pueblo de Quintana Roo para seguir creciendo”. 

Desprecia Roberto Borge a más del 50 por ciento de la población

Pero ni en sus “mejores” momentos Roberto Borge es capaz de ser tolerante o conciliador, y hoy lo hizo patente a un grado más allá del error, para llegar casi a la torpeza. Nuevamente demostró lo que ha venido demostrando desde que inició su gobierno; la falta de altura política, de inteligencia y de capacidad para gobernar uno de los estados más diversos del país.

Roberto Borge le cerró la puerta a más de la mitad de los habitantes de este estado, se olvidó que la identidad de Quintana Roo se ha creado por la enorme migración; que el gran polo turístico llamado Cancún fue posible gracias a que muchos, que no son nativos, decidieron venir a vivir entre la selva y el mar hace décadas: 

“Hoy en día somos un estado libre y soberano, y desde luego que Quintana Roo, a partir de 1974 (…), había muchas dudas de que si Quintana Roo podía ser gobernado por un quintanarroense, 10 hemos sido sus gobernadores nativos de Quintana Roo, y creo que hemos cumplido con creces, y hemos sentado las bases de un estado pujante, de un estado en el cual le demostramos a la nación, que podíamos gobernarlo nosotros. Hoy en día Quintana Roo tiene reconocimiento mundial, tiene reconocimiento nacional, pero sobre todo tiene la fortaleza de su pueblo, tiene la fortaleza de nuestros ancestros mayas, tiene la fortaleza de una sociedad bien estructurada, bien trabajadora, pero sobre todo que respalda las buenas decisiones en pro de su estado, y hoy más que nunca estoy convencido de que Quintana Roo ha cumplido sus ideales, y en este 2015, les digo que este ha sido y seguirá siendo uno de los mayores privilegios, y de las mejores y de las mayores enseñanzas de mi vida, el poder servirles a los quintanarroenses, como su Gobernador, como lo hice antes en otras asignaturas que la vida me permitió poder tener de la mano de la confianza de nuestros ex gobernadores; pero sobre todo con la confianza de que hoy Quintana Roo más que nunca está preparado y sigue preparado para que lo sigamos gobernando nosotros, los quintanarroenses,      y vamos a seguir forjando este gran futuro por Quintana Roo (…)”.

El discurso de Borge Angulo parece tener una dedicatoria muy adelantada para su gran enemigo político: Carlos Joaquín González, el ahora sub secretario de Turismo que no se olvida que le cedió su lugar al actual Gobernador en una negociación cocinada en lo más alto del priismo; y que desde entonces no ha perdido el interés por saldar la deuda con la misma moneda.

Como si se tratara de un defecto, el origen yucateco de Carlos Joaquín González  no deja de mencionarse de forma negativa, y hoy, nuevamente volvió a aparecer en la verborrea equivocada de un Gobernador miope, que no se da cuenta que Quintana Roo no es ya ese clan de familias originarias y nativas, dueñas de la tierra que poco a poco han ido subastando a precios cada vez más elevados, o que han ocupado por décadas, desde que el joven estado de Quintana Roo fue creado, los puestos burocráticos más altos, enriqueciéndose de una manera insultante, no por el trabajo “cotidiano”, como dice Borge Angulo, sino por la gran oportunidad de hacer negocios desde el poder, desde la función pública, lo cual por cierto es un delito, que los convierte en delincuentes.

Roberto Borge olvidó hoy un pequeño detalle, que según el censo del 2010 del Inegi, Quintana Roo tenía una población de un millón 325 mil 578 personas, de las cuales 696 mil 831, un poco más de la mitad, NO son quintanarroenses, son inmigrantes, que provienen principalmente de Yucatán, Veracruz y Tabasco, Distrito Federal y Chiapas.

Pero así es el joven Roberto Borge, egocentrista, errático, poco analítico, cero receptivo, intolerante, muy soberbio, y nada ecuánime; defectos muy malos para un político.