Investigador reconocido en el mundo fue despedido de la UADY por “deficiente rendimiento”

Eduardo Lara Peniche

El sistema educativo mexicano padece de una severa crisis, provocada por las pésimas decisiones de quienes dirigen, desde un escritorio, los organismos gubernamentales del sector, así como las instituciones educativas de todos los niveles académicos.

En el discurso, las autoridades expresan su “preocupación” por mejorar la calidad educativa, pero en la realidad, con sus acciones, demuestran todo lo contrario.

Empezando por quienes dicen representar a la población, ante el Congreso de la Unión, esos mercachifles, denominados diputados federales y senadores, quienes  en todos los medios gastan millones de pesos en presumir que con la aprobación de lo que ellos llaman “Reforma Educativa”, las condiciones y el nivel académico de la educación en México, mejorará, prácticamente por arte de magia, tal como se incrementan sus cuentas bancarias y sus fortunas personales.

Sin embargo, la realidad es otra, totalmente opuesta a las falacias de estos personajes oscuros de la política nacional, que a toda hora difunden su campaña de culto al ego, y que en los hechos, violan las leyes que ellos mismos dicen defender, como es el caso de la asignación de presupuesto a la educación, que en la Ley General de Educación, el artículo 25 estipula que “el presupuesto para educación no será menor del 8% del PIB y de ese, el 1% será destinado para investigación científica”, situación que nunca se ha cumplido, por lo que quienes se han comprometido con la educación y la investigación  científica en México, se enfrentan a severos retos para lograr alcanzar los nobles objetivos de sus actividades educativas, en los diferentes ámbitos del conocimiento.

Un caso que ejemplifica que la investigación en México debe sortear muchos retos, siendo los peores los de la burocracia y el sistema, es el de Guillermo de Anda, quien hasta el mes pasado impartía cátedra en la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

De Anda es un investigador del mundo subacuático, especializado en Antropología y Arqueología maya, un personaje reconocido a nivel mundial por sus valiosas aportaciones en la investigación científica de la cultura maya, y quien hace dos años fue integrado al selecto equipo de investigadores de la National Geographic Society; y quien ahora fue separado de su actividad académica por disposición y capricho de quien, por relaciones políticas ocupa el cargo de Directora de la Facultad, la Doctora Genny Negroe Sierra, que con total prepotencia despidió al afamado investigador mexicano, argumentando que debido a los proyectos que de Anda realiza con el financiamiento de National Geographic, su rendimiento académico era “deficiente”; argumento por cierto al, que la SEP y la misma UADY contradicen a la funcionaria al otorgar el Certificado de Perfil de Desempeño Académico Deseable para Docentes, avalado por el Programa de Mejoramiento del Profesorado de la Secretaría de Educación Pública (PROMEP), por un periodo de tres años más a partir de éste 2013.

Como parte del prestigio ganado por el compromiso y dedicación a la investigación y difusión científica, Guillermo de Anda, recibió propuestas oficiales para vincular sus proyectos, en los que participarían alumnos de la Facultad de Antropología de la UADY, con la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, situación que de inmediato fue rechazada por la Doctora Negroe Sierra, demostrando con ello su total ignorancia al marco legal que regula la investigación científica en nuestro país, debido a que es precisamente el propio INAH a través de su Consejo de Arqueología la única instancia autorizada para expedir las autorizaciones para que se puedan realizar las actividades de investigación en las zonas y sitios arqueológicos, en todo el territorio nacional, limitando con ello la oportunidad de los estudiantes a integrarse al mundo real de la investigación arqueológica in situ.

La destitución visceral de uno de los dos únicos arqueólogos mexicanos especializados en investigación subacuática de cuevas y cenotes en México, obligó a por lo menos, seis estudiantes de la Facultad de Arqueología de la UADY a tener que replantear su trabajo recepcional (tesis) puesto que con la ausencia de Guillermo de Anda, la Facultad perdió no sólo a un profesor-investigador, sino toda una estructura curricular académica, al eliminar del plan de estudios, la formación profesional en arqueología subacuática.

La falta de criterio académico y profesional de la Directora de la Facultad, también produjo que la UADY se quedara sin un gran docente mexicano, con reconocimiento mundial, quien ha realizado investigaciones documentadas y difundidas internacionalmente a través de diferentes medios impresos y electrónicos tales como National Geographic, BBC de Londres, Discovery Channel, History Channel, Travell Channel, The Learning Channel, en televisoras de Francia, Japón (NHK), Canadá (History T.V), Alemania (ZDF), National Geographic Magazine, Archaeology Magazine, Der Spiegel, Science Illustrated, Current Archaeology, Mexico Desconocido, Arqueología Mexicana, Sapiens de España, El País de España, El Mundo de España, entre otras, dando con esto amplia difusión a la Universidad para la que trabajaba, así como a la Península de Yucatán, y al país mismo.

Guillermo de Anda ha participado también en importantes  foros, mesas de trabajo, reuniones y exposiciones organizados por la UNESCO y diversas organizaciones de investigación científica y educación nacionales e internacionales, tales como la UNAM, el INAH, la Sociedad Americana de Arqueología, la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, la Universidad de California, entre otras muchas, condiciones académicas que la Dra. Genny Negroe Sierra, al parecer no está enterada o ignora por conveniencia personal.

Ante este hecho, a los mexicanos nos debe de quedar muy en claro que la mal llamada Reforma Educativa, promovida por el gobierno federal en turno, y apoyada por los gobiernos estatales, lo único que privilegia es el saqueo educativo, cultural e intelectual de nuestro pueblo, y para muestra este pequeño botón de injusticia académica, tan común en nuestras instituciones dirigidas por políticos y no por especialistas.

ES CUANTO

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