El cosmopolita tianguis de la Colosio, en Playa del Carmen. Húngaro ofrece curar con “pura” energía

Fabiola Cortés Miranda

PLAYA DEL CARMEN, MX.-Desde muy temprano empieza el ajetreo en la calle 54 de la colonia Colosio, decenas de vendedores colocan sus puestos, y muchas casas abren sus garajes, y por este día se convierten en locales de comida o de venta de todo tipo de artículos.

El tianguis se expande hacia un lado y otro, en las calles aledañas. Aquí los objetos usados encuentran una segunda oportunidad de vida por unos cuantos pesos para sus adquirientes.

Están los puestos que tienen ya una clientela asegurada, sobre todo los de comida, los de quesos, y los de los pobladores mayas, cuya mercancía, literalmente vuela: chaya, calabazas, rábanos, elotes, tortillas hechas a mano, yuca, plátanos y nances, según la temporada; pero todo, garantizado, del campo a su mesa.


El tianguis de la Colosio ha ido creciendo como no queriendo la cosa, de pronto enfrentando a los fiscales del ayuntamiento que ‘levantan’ a quienes no tienen permiso, la mayoría de los que cuentan con tarjetón están afiliados al sindicato de la CTM; otros muchos van ocasionalmente, y algunos con regularidad, pero no cuentan con permiso.

Además de productos en el mercado se ofrecen servicios. Una señora, lee las cartas por 50 pesos, y también hace limpias, pero se niega a ser entrevistada.

El húngaro que cura con “pura energía”

Entre los bazaristas destaca un joven delgado de aspecto extranjero, su puesto lo hacen una silla sobre la que está sentado, y un letrero pintado en un pizarrón en el que se lee: “QUITO DOLORES. PURA ENERGÍA. 50 PESOS. Método terapéutico imposición de manos” (sic).
 
Bien podría ser un personaje de Cien años de soledad, “el húngaro que cura con pura energía”. Pero no. Después de las primeras preguntas nada tiene sentido. El húngaro Gabriel, un nombre posiblemente inventado, dice que también puede curar “a distancia”, que le basta mirar la fotografía de la persona y listo, él se encarga; que así lo ha hecho y ya tiene muchos casos, que le envían la foto por internet.

¿Desde cuándo tienes esos “poderes”?, pregunto. Y responde un poco titubeante, que no lo sabe, pero que como desde hace dos meses…

No sabe explicar en qué consiste la técnica de “imposición de manos” y menos cuando se trata de hacerlo con una persona a la que solo puede ver en fotografía.

Un grupo de obreros chiapanecos, se acerca a escuchar la conversación, y empiezan a cuchichearse en su idioma, hasta que uno de ellos, todavía en estado de ebriedad, y con evidentes marcas en la cara de una mala noche de copas, interpela al húngaro: -“pero, ¿qué vendes, tú qué vendes?”-, le dice con un tono un tanto fuerte. El húngaro trata de no desesperarse, pero no puede dar una respuesta convincente. Y allí sigue su público, así, como en un día de fiesta de Macondo.

-¿Tú curas?, ¿esto es sobrenatural?, le increpa el chiapaneco, arrastrando las palabras y controlando el equilibrio del cuerpo.  El húngaro ya responde escuetamente, y más personas se acercan.

El hombre ebrio, comprende que se trata de eso, de curar, pero no como lo hacen los doctores; familiarizado con métodos alternos ante la carencia de servicios de salud a la que seguramente está acostumbrado. Él no es el enfermo, termina de explicar, pero tiene un amigo, al que le duele todo el cuerpo, y se toca los brazos y la espalda y hace un gesto de dolor. Le pregunta: -¿tú lo podrías curar?-. El húngaro balbucea unas palabras, quizás ya muy fastidiado del acoso, que se prolongará seguramente hasta que el chiapaneco se vaya o alguien le pida que se vaya.

Así es el tianguis de la Colosio, los domingos no faltan las sorpresas. (NoticaribeNews)   
El cosmopolita tianguis de la Colosio, en Playa del Carmen. Húngaro ofrece curar con “pura” energía El cosmopolita tianguis de la Colosio, en Playa del Carmen. Húngaro ofrece curar con “pura” energía Reviewed by NoticaribeNews on domingo, agosto 30, 2015 Rating: 5

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