Protestan posesionarios despojados de hoteles de Tulum en evento al que acudió Peña Nieto

CANCÚN, MX.- Una protesta que pasó casi desapercibida fue realizada por unos cuantos posesionarios de predios de la zona costera de Tulum, quienes el viernes pasado fueron desalojados de sus terrenos por un supuesto laudo ganado por ex trabajadores.

Tres vehículos, con mantas en las que exigían justicia, fueron estacionados afuera del hotel Moon Palace, en Cancún, y que desde el lunes es sede de la Quinta Asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

Alrededor de las dos de la tarde, los manifestantes se apostaron a la entrada del centro de hospedaje, pero sin perturbar el orden ni impedir el libre tránsito, por lo que no fueron desalojados.

Sin embargo, la protesta pasó casi desapercibida; los posesionarios despojados esperaban llamar la atención del presidente Enrique Peña Nieto, quien acudió al evento, sin embargo su arribo ocurrió ya entrada la noche.

El viernes pasado, los posesionarios de los hoteles Ixchel, Playa Azul, Dos Ceibas y Puerta Cielo, ubicados en la zona costera de Punta Piedra, en Tulum, fueron sacados de sus propiedades, junto con los turistas que se encontraban hospedados, luego de que la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje de Playa del Carmen, ejecutó un supuesto laudo a favor de varios trabajadores y en contra de los dueños de los centros de hospedaje, que se saldó con la entrega de la posesión de los hoteles a los ex empleados.

Los supuestos juicios laborales fueron ganados por los trabajadores Omar Homero Tijerina y Samuel Aguilar Ibarrra, a quienes los actuarios les dieron posesión física y material de los cuatro inmuebles propiedad de Elvira Biasin, Jorge Fuentes Medina, Olga Barrios Laurrari y Mario Fernández Silva, respectivamente.

De acuerdo a una nota publicada ayer 27 de mayo por el periódico Quequi, el despojo de los cuatro fue una maniobra fraudulenta de Carlos Amador Treviño, en contubernio con autoridades de la Junta de Conciliación, para apropiarse “legalmente” de los predios.

Se reproduce continuación la nota del Quequi:

De acuerdo a los propios residentes de Punta Piedra, Carlos Amador Treviño Lozano, presunto perdedor de un laudo realizado por la Junta Especial de Conciliación de Arbitraje (según el Exhorto Playa NUM: 40/2013), fue en realidad el verdadero beneficiario de los cuatro lotes desalojados con uso de la fuerza pública el pasado viernes, que tienen un costo en total de más de 28 millones de dólares.

No es la primera vez que Treviño Lozado intenta apropiárselos con la complicidad de autoridades corruptas, con fraudes y falsificación de documentos.

El 27 de enero de 2001, fue parte de un grupo de cuatro que se nombraron herederos de la totalidad de los bienes de de Karl Erik Noren Erikson, a través de una testamento fraudulento hecho válido por el Notario Público de Tampico, Tamaulipas, Leonardo Corona Fernández.

Para lograr esto, habían falsificado el pasaporte e incluso realizado un contrato de compraventa, con la escritura 71, volumen I, en la que protocolizaba el notario la entrega de cinco terrenos a Operadora de Desarrollo, S.A. de C.V.

No faltaron las cartas poder inventadas donde, por supuesto, se obtenía todo el permiso para poder realizar cobranzas, actos de administración, pleitos y de riguroso dominio, supuestamente firmados por Noren Erikson a favor de Pisano, inscribiéndolo bajo el número 1481 del volumen I del libro de Control de Certificaciones fuera de Protocolo.

Así, a través de esta maquinación, quedaron como supuestos dueños de predios en Punta Piedra Julio César Pizano Lázaro, Juan José Torner Pérez, Valentina Blanca Romero Malacara y al ahora “demandado”, Carlos Amador Treviño Lozano.

Sin embargo, no lograron su cometido, e incluso hubo contrademandas que lograron poner en la cárcel a uno de ellos, Julio César Pisano Lázaro, por los delitos de fraude, falsificación y uso de documentos falsos en agravio de Horacio Pedrazzini Garin y Brigit Noren.

Ahora, 13 años después, cuatro de esos cinco terrenos mencionados, ocupados por los hoteles Dos Ceibas, Cabañas Ixchel, Playa Azul y Puerta del Cielo, son los que ahora supuestamente “pierde” Carlos Amador Treviño, quien nunca los tuvo en posesión

Treviño Lozano  encontró la manera de utilizar sus fraudulentos títulos de propiedad para realizar el despojo de los posesionarios del lugar: perdiendo un pleito laboral orquestado con sus cómplices Omar Homero Tijerina Herrera y Samuel Aguilar Ibarra y entregando “sus propiedades” a ellos como pago de este laudo. Los “ganadores” de este pleito quedan así legitimados como propietarios por autoridad laboral, que además incluso se encargó del desalojo de estas propiedades, valuadas en millones de dólares, “dándoles posesión física y material de los inmuebles rematados y adjudicados”, firma el oficio 1164/2011 el presidente de la H. Junta de Conciliación y Arbitraje de Playa del Carmen, Jorge Jaime Cruz Hernández.

El problema no es nuevo. Más de 150 colonos que compraron legalmente alrededor de 300 hectáreas a lo largo de más de diez kilómetros de la costa de Tulum a ejidatarios del Ejido Pino Suárez, han sufrido por años los intentos de despojo y son continuamente amenazados y encarcelados por empresarios que se dicen legítimos propietarios.

El 25 de febrero de 1972 el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización emitió un dictamen para crear el ejido Pino Suárez. Había105 hectáreas ocupadas por Antonio González Avilés, que según el artículo 86 de la Ley de Terrenos Baldíos Nacionales eran propiedad de la nación, y otras10 hectáreas de Felipe Hernández Colli. Estas serían expropiadas para que pudieran tener playa los ejidatarios.

En 1973, se emitió un decreto presidencial que integró al ejido Pino Suárez terrenos baldíos propiedad de la nación que estaban en poder de González Avilés y Hernández Colli para darle salida al mar, lo que implicaba que se tomaban en cuenta todas las playas, tal como se publicó en el Diario Oficial de la Federación.

Incluso, los propietarios perjudicados se convirtieron en ejidatarios como compensación, dotándoles la Federación  con 20 hectáreas de terreno a cada uno.

Sin embargo, la vieja concesión anterior a la formación del ejido sirvió como base para que se hicieran todo tipo de maniobras “pseudolegales” en violación del decreto presidencial y para que el terreno fuera vendido, con evidentes escrituras falsas, a 13 compradores y después subdividido en 70 partes.

En esas operaciones han participado desde la Secretaría de la Reforma Agraria, que quiso alterar los planos en una falsa asamblea ejidal, hasta el Registro Público de la Propiedad de Quintana Roo, que eliminó intencionalmente el decreto publicado en el Diario Oficial, en los tiempos de Echeverría, e hizo caso omiso de los títulos de propiedad entregados por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

Esto condujo, inevitablemente a un interminable lío legal, donde han muchas escrituras falsas que, no obstante, gozan del apoyo de las autoridades a la hora de hacer valer los derechos; con ello, se ha generado un conflicto de intereses producto de complicidades, asociaciones y parentescos políticos, sembrando demandas no notificadas, intimidaciones, uso ilegal de la fuerza pública y desaparición de documentos, todo con aras de quedarse con la única playa del Caribe que conservan pequeños hoteleros.

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Muchos son los que se sienten derrotados. Ayer, tres de los posesionarios desalojados dijeron que están rendidos y no piensan continuar con esta lucha, por lo que ya no harán ningún movimiento; más no es así para Mario Fernández Silva, quien aunque era el posesionario del predio “Puerta del Cielo”, hay quienes dicen que es prestanombres de un ex banquero y poderoso hombre de negocios: Roberto Hernández.

También trascendió que ayer en la zona de playas, en una reunión emergente, ya se busca la destitución del ex delegado del Registro Agrario Nacional (RAN) de Yucatán, Antonino Almazán Arteaga, quien hoy es apoderado y administrador único de los negocios de este empresario, principalmente de ese 65 por ciento de los derechos agrarios del ejido José María Pino Suárez, todos a favor de diferentes prestanombres.

En el lugar, se dijo que hay molestia ya que no supo defender los intereses de ex banquero y su “patrón”. (…)