Roberto Borge tiene el primer lugar nacional en agresiones a periodistas, reporta Artículo 19

 Fabiola Cortés Miranda

Una hilarante risa cubre el rostro del gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, mientras aplaude al entrenador de la Selección Mexicana, Miguel Herrera, luego de entregarle la presea del “Aplauso Basta”, ayer en la ciudad de México. Premios creados por un periodista acostumbrado a vivir como rey, gracias al "sistema", se trata del tabasqueño Miguel Cantón Zetina.

Son esos los amigos del Gobernador, los que lo adulan, los que le crean “momentos” y “atmósferas” de triunfador, de popular, de amado, de simpático; los que incluso mienten, engañan, falsean y hasta inventan información para tratar de ocultar lo que es sabido por todos lados y más en este estado: que Quintana Roo no necesita un Gobernador. Que la economía marcha a pesar de los yerros de un Jefe del Ejecutivo que está menos interesado en gobernar su estado que en acudir a los cumpleaños de cualquier político y a los eventos donde pueda saludar a sus homólogos, a diputados, senadores y al presidente Peña Nieto.

A Roberto Borge, lo único que le interesa es “que lo quieran”, y como se sabe impopular y poco apreciado debe siempre echar mano de las huestes priistas para que llenen sus eventos. Y como  los periodistas vividores del sistema conocen su debilidad le organizan “fiestecitas” donde pueda lucirse, donde pueda presentarse, como peleas de box y entregas de premios absurdos.

Es tal la complicidad entre la mayoría de los medios de comunicación y Roberto Borge, que no les importa difundir información falsa, con tal de “contentar” al joven gobernante.

Como sucedió hoy.

Luego de que la organización Artículo 19 colocó a Quintana Roo en el primer lugar nacional en agresiones contra periodistas, un par de medios electrónicos: Sexenio Extraordinary Life y radarinformativoqroo.com, se apresuraron a difundir información falsa.

Ambos portales, publican una nota, sin autor y sin fuente, en la que citan un supuesto reporte de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) de la Procuraduría General de la República (PGR), “publicado el día de hoy”, en el que se señala que “Quintana Roo, gobernado por Roberto Borge Angulo, es una de las entidades federativas que más seguridad ofrece para aquellas personas que se dedican a la labor del periodismo”.

“De acuerdo con el reporte de la PGR, el estado de Quintana Roo, en donde gobierna Roberto Borge Angulo, garantiza el ejercicio pleno del periodismo, al no presentar ningún caso de asesinato, hostigamiento, desaparición o violencia hacia comunicadores en los últimos 14 años. Lo asegurado en el reporte de la PGR, publicado el día de hoy, se basa conforme a las cifras presentes en sus registros de los años 2000 a 2014, en los cuales se reportan cero crímenes contra comunicadores, además de estar exento de cualquier caso de violencia contra periodistas en el estado de Quintana Roo, administrado por Roberto Borge Angulo”. Así dice la nota de Sexenio Extraordinary Life.

Más o menos lo mismo cita Radar Informativo, sólo que éste se atreve a señalar al periódico El Universal como fuente, y si se consulta el link del periódico nacional éste remite a una nota que no tiene nada que ver con la información.

La información difundida por ambos portales es completamente falsa, tan falsa como las clonaciones de las revistas Luces del Siglo de las que se hizo experto el gobierno de Roberto Borge.

No sobra decir que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión, dependiente de la PGR, desde julio de 2013 no actualiza información de su sitio, ni ha emitido ningún informe.

Gana Roberto Borge un primer lugar nacional: en ataques contra periodistas

  

A Roberto Borge que le gustan los primeros lugares, no le cayó muy bien el que le dio Artículo 19, por ser el estado que gobierna el que más casos de agresión a periodistas registró en el tercer trimestre del 2014.

Según nota de la revista Proceso, escrita por Sara Pantoja de acuerdo con el informe de Artículo 19, en tan sólo tres meses Quintana Roo pasó del tercer al primer sitio en agresiones contra la libertad de expresión. Es “una región donde se arremete sistemáticamente a periodistas y medios críticos de la administración pública estatal”, a cargo del gobernador Roberto Borge Angulo.

En los últimos tres meses, la organización defensora de periodistas documentó 15 ataques a la prensa en esa entidad.

Del total, 11 fueron dirigidas al semanario Luces del Siglo, mediante la clonación de su información en el periodo mencionado: 10 veces de forma digital y una más de manera impresa con el propósito de beneficiar la imagen del mandatario estatal.

Los directivos de Luces del Siglo solicitaron medidas cautelares, vía la figura de amparo, contra el gobernador y las personas que en redes sociales comparten las portadas falsas, así como contra los servidores públicos que los han difamado por su línea editorial. El litigio continúa.

El informe de Artículo 19 destaca que entre las otras agresiones ocurridas en Quintana Roo durante agosto y septiembre se cuenta la hecha contra el corresponsal de la revista Proceso, Sergio Caballero, quien fue “difamado en redes sociales”.

También destacan las embestidas contra el comunicador y activista Pedro Canché, acusado y encarcelado “injustamente por el delito de sabotaje” tras informar de un violento desalojo contra un grupo de indígenas mayas en el municipio de Felipe Carillo Puerto.

Según la investigación, Canché fue golpeado por internos de la prisión municipal que le ocasionaron una lesión cervical y rectificación de columna.

Esta es parte de la nota que no le gustó a Roberto Borge, que le arruinó su efímera noche felicidad, la nota que provocó que desde la Unidad del Vocero saliera un maquinazo mal hecho, inventado, inverosímil y hasta pueril, para tratar de desvirtuar lo dicho por una organización internacional, y lo que es evidente: que hay un periodista, indígena maya, preso en la cárcel de Felipe Carrillo Puerto, acusado, falsamente, de sabotaje.