Tienen miedo madres de niños y maestras por amenazas dejadas en kínder de Cancún. Se manifiestan

CANCÚN, MX.-Ni el alcalde de Cancún, Paul Carrillo, ni el secretario del ayuntamiento, José de la Peña, recibieron a las madres de los niños del kínder José Emilio Pacheco, que fue vandalizado el domingo pasado, y en donde fueron pintadas amenazas de violencia sexual contra las niñas y maestras.

Cuatro salones fueron parcialmente destrozados, así como el baño, ventanas y diversas instalaciones.

Pero lo que más pesa en el ambiente es la inseguridad, ante la amenaza de los autores del grotesco hecho, y las frases escalofriantes de violencia sexual dejadas en pintas, contra las niñas del kínder y las maestras.

Las madres indignadas se presentaron ayer en el palacio municipal de Cancún, pero su caso no fue lo suficientemente importante para que el alcalde priista Paul Carrillo de Cáceres, o su segundo, el verde ecologista José de la Peña, atendiera a las mujeres, quienes llegaron acompañadas de sus pequeños hijos.

Las mujeres también acudieron a las oficinas de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), para exigir a las autoridades la pronta rehabilitación del plantel.

Las peticiones de las madres de familia incluyeron alumbrado público, limpieza de terrenos baldíos y presencia policiaca para inhibir a los pandilleros.

A continuación,  la nota publicada este martes en el periódico Por Esto:

  

Padres de familia del jardín de niños de Villas del Mar III se manifestaron en el Palacio municipal para demandar mayor seguridad en la zona. Específicamente pidieron alumbrado en los alrededores del preescolar José Emilio Pacheco, ante los actos vandálicos que se cometieron el pasado fin de semana; también solicitaron vigilancia policíaca las 24 horas y el chapeo de un área verde ubicada frente a las instalaciones educativas.

Un grupo de madres de familia se entrevistaron con Fabian Gamboa de la dirección de Gobierno, quien les indicó que este mismo martes les dirían como se procedería con sus peticiones, pero sin darles una respuesta en concreto a su demanda.

En tanto los padres acordaron no llevar a sus hijos si no les garantizan la seguridad.

Son un total de 380 alumnos los afectados en ambos turnos, pero los salones no están aptos para que los niños retomen sus clases, pues requieren pintarse, componer las puertas que fueron afectadas.

Alrededor de las 10 de la mañana unas 30 madres de familia y una veintena de chiquitines que portaban las cartulinas con frases como ¡Exigirnos vigilancia a la escuela! ¡Ya basta de tanta inseguridad! llegaron a buscar una solución porque el problema es la inseguridad que predomina sobre el kinder, señalaron que ya es la tercera vez que los vándalos hacen de las suyas en este

plantel.

Ahora además de destrozar el material didáctico y dañar parte de las instalaciones (aulas y baños) generaron temor entre los niños, padres de familia y maestras, pues dejaron amenazas de que regresarían para hacer daño a los pequeños y a las docentes.

El grupo se mantuvo un tiempo en la explanada, pero posteriormente subieron a la planta alta a hacer presión para que la comitiva de padres que había entrado a reunirse con las autoridades municipales fuera atendida.

El encuentro no duró mucho, al terminar notificaron al resto del grupo que este martes les daban una respuesta si resolvían todo lo que ellos pedían, aunque no fueron atendidas por el secretario general de la comuna, José de la Peña Ruiz de Chávez, quien según les explicaron estaba en Leona Vicario; las madres de familia pidieron también la presencia del director municipal de Seguridad Pública, según les indicaron que tampoco se encontraba, pero sería notificado de las peticiones.

Ante este hecho violento en contra de las instalaciones educativas las clases se suspendieron también este martes, porque la escuela está insegura ya que rompieron las puertas y los niños y las maestras sobre todo del turno vespertino, que son tres cupos, se encuentran espantados de que los malhechores que cometieron el daño cumplan con la amenaza que les hicieron de regresar y hacerles daño

Manifestaron que ya varias personas han sido víctimas de los delincuentes porque el Paseo Tréboles está oscuro y con ello son constantes los asaltos a las madres de familia y vendedores, además que por la parte posterior ya se cometió un homicidio.

“Es demasiado, no hay una caseta de policía todo Villas del Mar está completa-mente desamparado, no hay vigilancia”.

Según las madres de familia este es el tercer acto delictivo contra este plantel, aunque cabe aclarar que no se robaron nada, sólo cometieron destrozos y dejaron amenazas de violar y matar a los niños y maestras.

Inclusive es el segundo que se comete ya en este año, el primero fue al regresar de las vacaciones.

Por lo que la demanda es que sea inmediata la vigilancia policíaca y así los niños puedan regresar a clases, pues mientras no haya seguridad no llevarán a los pequeños al plantel.

En caso de no tener una respuesta favorable se manifestarán en Seguridad Pública y convocarán a más padres de familia, ya que no van a esperar a que violen o maten a alguien de ellos para exigir a las autoridades que hagan su trabajo, "por qué tienen que esperar que pase algo para que tomen cartas en el asunto".

También expusieron que ya no soportan tener que desembolsar nuevamente para cubrir las reparaciones, pues la directora les dice que ha pedido el apoyo a la SEyC, pero no le dan nada, inclusive son los padres los que deben de cubrir los gastos del material para la limpieza, y están pidiendo una cuota de 200 pesos según para cubrir las reparaciones.

Protesta ante la SEyC

Las madres de familia mayormente, decidieron ir a tocar puertas a la SEyC a solicitar que esta vez se hagan cargo de los trabajos de reparación, pues en las otras ocasiones ellos han cubierto los gastos. El coordinador de Educación

Básica en la zona norte, Jorge Coral Coral, apuntó que ya se hizo un levantamiento de los daños y se comprometió a la cobertura de las reparaciones, pintura y cambiar las cerraduras por unas más seguras para evitar otro acto vandálico.

El funcionario estatal sostuvo un diálogo con los padres para escuchar su inconformidad sobre la inseguridad y pedir que la autoridad educativa haga presión con las autoridades policíacas para que haya vigilancia en la zona; en este sentido señaló que hay un convenio de compromiso de las autoridades de Seguridad Pública, por lo que apuntó que será cuestión que se reitere el compromiso.

Aunque consideró que las corporaciones policíacas encargadas de la vigilancia tienen limitada su capacidad porque faltan más policías, pero ya se ha insistido mucho con la Policía Municipal.

Las señoras manifestaron que los niños se encuentran temerosos y no quieren ir a la escuela, a lo que el coordinador de Educación Básica comentó que se pedirá una investigación de quienes están detrás de estos hechos, ante los ataques constantes contra el plantel.

Coral Coral refirió que las reparaciones serán rápidas, pero el problema real en este caso es la inseguridad, la cual es una responsabilidad que corresponde a las autoridades municipales.

En cuanto a las reparaciones explicó que son 350 edificios educativos que tienen a su cargo, en los cuales frecuentemente se dan actos vandálicos y por lo tanto hay que esperar cierto tiempo para hacer el procedimiento y las brigadas de mantenimiento hagan el trabajo, ya que no es de la noche a la mañana.

Aseguró que ya están por adquirir los recursos para las reparaciones, y se cuenta con el personal para hacer los trabajos de herrería, plomería y lo que se tenga que hacer, aunque en un principio les dijo que debía ser un esfuerzo compartido, pero los padres aseveraron que ya habían cubierto a principios de año gastos similares y con la cuesta de enero ya no podían más, "siempre somos nosotros".

Coral Coral mencionó que tenía un informe de los destrozos en las instalaciones de los lavabos, puertas, ya se hizo el presupuesto y se envió a Chetumal para que el jardín de niños vuelva a funcionar.

Agregó que todos los bienes educativos están asegurados, empero para ello se tiene que poner una demanda y exigir así a la aseguradora la cobertura de la reparación del daño.