¡Ay, los pobres empresarios de buena fe!. Córdova Lira y su “prestigio” perdido
Fabiola Cortés Miranda
CANCÚN, MX.-Después
de que la devastación en Malecón Tajamar Cancún se convirtiera en uno de los
temas nacionales de mayor difusión en los medios de comunicación masivos y en
las redes sociales, y que Cancún, figurara en el mundo no como el destino turístico
aspiracional, sino como un gran depredador ambiental; han sido pocos los empresarios
“de buena fe”, que se han atrevido a defender públicamente su “inversión”, o que
le han exigido al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) que resuelva
el problemón en el que están metidos.
Ante
la exhibición pública del ecocidio, el cual, sí es cierto, cuenta con todos los
permisos ambientales necesarios, casi ningún desarrollador ha osado dar la
cara. Aquí no cabe el
discurso del “estado de derecho”, que se vuelve una banalidad en la boca de los empresarios
tan acostumbrados y amoldados a la corrupción, y donde Quintana Roo es un
verdadero ejemplo.
Si
deshojamos la margarita, uno por uno, estoy segura que entre los 22 inversionistas
no queda ninguno de “buena fe”; y para muestra...
En una nota publicada por Animal Político, Francisco Córdova Lira detalló que pagó a Fonatur 38 millones de pesos por un predio 8 mil 500 metros cuadrados en Malecón Tajamar, y que ha gastado otros 500 mil pesos en la tramitación de permisos para construir un proyecto condominal: “todo de manera legal ante el más prestigiado desarrollador del país”, expresó.
En entrevista con Denise Maerker, en Radio
Fórmula, el ex socio de Xcaret también aseveró: “lo que yo no puedo aceptar es que a mí me traten ni de ecocida ni
de un empresario abusivo porque nunca lo he sido, tengo un buen prestigio
ganado a través del tiempo. Yo no hice ningún acto ilegal, no destruí nada,
compré un lote impactado”.
El
señor Francisco Córdova Lira pretende que le crean que es un empresario de
buena fe, cuando él sabía que para llevar a cabo su proyecto se requería
desmontar, casi en su totalidad, el predio de Malecón Tajamar, y desmontar
implicaba, como sucedió, destruir el manglar, y el hábitat de decenas de especies animales. No es verdad que compró un lote ya impactado, el suyo, como todos los demás, requirió del 'chapeo y desmonte de vegetación', como sutilmente se expresó en un boletín de la Unidad del Vocero del gobierno de Roberto Borge el 16 de enero
pasado.
Y
entonces los granaderos, las decenas de trascabos y volquetes que entraron la noche
del viernes 15 de enero y la madrugada del sábado al Malecón Tajamar, lo
hicieron para jugar carreritas, o para qué?, si ya estaba impactado el predio, ¿que entró a
hacer la maquinaria?.
Francisco
Córdova defendió ante Denise Maerker que “compré con la confianza que
deberíamos tener todos los mexicanos y que paulatinamente estamos perdiendo
porque el estado de derecho, nuestro país cada día es más endeble. Vivimos en
un país en donde el estado de derecho se nos está desmoronando de las
manos".
Así
es señor Córdova Lira, el estado de derecho “se nos está desmoronando de las
manos”, el país mismo se nos está desmoronando en las manos, debido a las
autoridades corruptas, a los empresarios corruptos y a los ciudadanos corruptos, entre otras cosas.
El señor de la Transparencia
que pellizcó recursos del Subsemun
Francisco
Córdova Lira ni es un empresario de buena fe y mucho menos le importa el estado
de derecho, y aquí está una prueba.
El
3 de febrero del 2014, publicamos una nota, en la que dimos cuenta de cómo el
“Comité de Participación Ciudadana para la Transparencia AC”, creado por el
empresario Francisco Córdova Lira, recibió 1.5 millones de pesos del gobierno
municipal de Cancún, en ese entonces a cargo del perredista Julián Ricalde
Magaña, que fueron desviados del Subsidio para la Seguridad Municipal
(Subsemun), según se comprobó con el contrato obtenido por NoticaribeNews por
medio de la Unidad de Transparencia.
En
esa ocasión escribimos:
La
corrupción y la simulación del perredista Julián Ricalde, encontró en el
empresario Francisco Córdova Lira a uno de sus mejores avales, y éste, se
convirtió en cómplice del desvío de recursos, con su Comité Ciudadano para la
Transparencia, que no fue más que un membrete.
Dicho
Comité obtuvo, irregularmente, dinero que debió ser destinado a la prevención
del delito y la violencia (…).
En
el contrato MBJ-OFM-DRMYSG-SUBSEMUN-LP-006-2013-02, se puede leer cómo esta
asociación obtuvo recursos públicos. En el documento se refiere que se trata de
un convenio “de prestación de servicios referente al rubro prevención social de
la violencia y la delincuencia con participación ciudadana, en su concepto red
de escuelas de prevención social de las violencias, que celebran por una parte
la persona moral Comité de Participación Ciudadana para la Transparencia”,
asociación civil, representada en este acto por su representante legal, la C.
Mariana Perrilliat Nava (…)”.
En
la nota se detalla cómo se operó el saqueo de recursos públicos por parte de la
asociación creada por Francisco Córdova Lira, el empresario de “buena fe” y de
gran “prestigio”; quien por cierto, entre sus facetas está la de pretender un
cargo de elección popular, que no ha podido cristalizar.
Cuando
Córdova Lira afirma que “lo que yo no puedo aceptar es que a mí me traten ni de
ecocida ni de un empresario abusivo porque nunca lo he sido, tengo un buen
prestigio ganado a través del tiempo”, lo mínimo que podemos percibir es burla.
Y
hay más.
El
socio de Francisco Córdova Lira en el depredador proyecto de Malecón Tajamar es
el empresario Rafael Lang Uriarte, quien está casado con Mariana Perrilliat Nava, socia fundadora del Comité de
Participación Ciudadana para la Transparencia (y para el saqueo del erario); ella firmó el jugoso contrato por el cual la asociación del 'prestigiado empresario' recibió 1.5 millones de pesos del Subsemun, y es más, sustituyó a Córdova Lira como presidente del muy cuestionable Comité Ciudadano para la Transparencia. Perrilliat, recientemente dejó la estafeta de la asociación a Cinthya
Dehesa. Aquí puede descargase el documento relacionado con los integrantes del Comité creado por Francisco Córdova.
O sea, Francisco Córdova Lira y la esposa de Rafael Lang Uriarte, dos de los inversionistas de Malecón Tajamar, recibieron 1.5 millones de pesos del ayuntamiento de Cancún, de recursos que debieron destinarse para la seguridad pública, y aún así se dicen empresarios éticos y de buena... Imposible creerles.
O sea, Francisco Córdova Lira y la esposa de Rafael Lang Uriarte, dos de los inversionistas de Malecón Tajamar, recibieron 1.5 millones de pesos del ayuntamiento de Cancún, de recursos que debieron destinarse para la seguridad pública, y aún así se dicen empresarios éticos y de buena... Imposible creerles.
Lo
que más le convendría a Francisco Córdova Lira, (por cierto, propietario de
otro negocio poco ético como los delfinarios), y a los varios empresarios que
compraron en Malecón Tajamar, a sabiendas de que para construir tenían que devastar
prácticamente todo el manglar, es dejar las cosas como están, no vaya a ser que
entre más hablen más se enreden.
También habrá
que estar pendiente de lo que diga Miguel Ángel Lemus, ex presidente de la
Asociación de Propietarios e Inversionistas de la Riviera Maya, y uno de los principales
inverso-depredadores, quien en 2007, poco antes de la aprobación de la Ley
General de Vida Silvestre, a la que se adicionó el artículo 60 Ter que protege
el manglar, pronunció una frase célebre que quedará para la historia: “las
personas que viven del turismo no van a vivir masticando mangle” (…).
Eso
fue en 2007, pero está claro, que hoy, Miguel Ángel Lemus, en nada ha cambiado su
idea sobre el medio ambiente. El 5 de agosto del 2015, sobre Malecón Tajamar aseguró:
“los inversionistas son inversionistas de buena fe, y nadie va a detener el
progreso, la economía de nuestro municipio en su zona más importante de
desarrollo económico frente al mar”.
Y dale con la buena fe.
Y dale con la buena fe.
¡Ay, los pobres empresarios de buena fe!. Córdova Lira y su “prestigio” perdido
Reviewed by NoticaribeNews
on
sábado, enero 23, 2016
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