“Putas niñas me las cogo”. Misoginia exacerbada en Cancún. Dejan pintas en kínder destrozado

Fabiola Cortés Miranda

CANCÚN, MX.-El ambiente en Cancún es propicio para maltratar a las mujeres, para golpearlas, humillarlas, lastimarlas, violentarlas sexualmente y asesinarlas. Todo mientras las autoridades no “perciben” ni mínimamente el clima de violencia. Ni una sola palabra, ni una voz de alerta de parte de nadie, menos aún de las funcionarias de los institutos de la mujer, de las regidoras o de las diputadas locales. El tema parece quererse enterrar como si con ello desapareciera.

El resentimiento social que ayer lunes quedó de manifiesto con las destrucción de cuatro salones y el daño a las instalaciones de un kínder de Cancún, ubicado en Villas del Mar III, donde la semana pasada fue violada y asesinada una niña de siete años, es un reflejo de la magnitud de la problemática.

En la cerca que rodea el kínder, los autores del destrozo pintaron frases amenazantes, de misoginia exacerbada y brutal: “putas niñas me las cogo”, “putas las morras me las cogo”, “putas las del quinder atentamente ZTI”.

Parecería una banal amenaza, producto del anonimato, pero en Cancún, pudiera no ser una advertencia gratuita.

Todos los días, los diarios locales consignan hechos de violencia contra las mujeres, desde golpes hasta asesinatos, pasando por la promoción de la prostitución y la desaparición de jovencitas, sin que la alerta amber se aplique estrictamente a todos los casos, pues siempre existe, de parte de las autoridades ministeriales, un dejo de duda e insinuación de que ‘la chamaca se fugó con el novio o se fue de fiesta con las amigas’; nuevamente el desprecio institucional a las mujeres, la descalificación.

A menos de un mes de este 2016, abundan los casos graves de violencia contra la mujer.

El 3 de enero, fue desmantelada una red de explotación sexual en Cancún tras un operativo, donde fueron rescatadas 16 mujeres, 7 de éstas menores de edad, quienes se encontraban encerradas en un domicilio del exclusivo Fraccionamiento San Jerónimo de este polo turístico.  Se detuvieron a nueve personas, entre ellas a dos jovencitos de 17 años, quienes fungían de enganchadores a su corta edad.

En 15 días, se han registrados tres feminicidios en Quintana Roo, uno en Tulum, otro en Cancún y, el más reciente en Playa del Carmen.

 

El domingo pasado, 17 de enero, un sujeto de nombre Erick Jiménez, de 32 años de edad, llegó a su casa, en la región 259, de Cancún, alcoholizado y con un amigo, pretendió forzar a su esposa a sostener relaciones sexuales con ambos, y ante su negativa, la tomó de los cabellos, la arrastró en el suelo y le propinó varias patadas.

Este lunes, padres de Sindy Tun Chulim, de 15 años de edad, reportaron su desaparición, luego de que llegó al Cecyte de la región 239 de Cancún, y posteriormente ya no pudo ser ubicada. De su teléfono celular recibieron mensajes en los que la adolescente les decía a sus padres que se iría lejos y ya no regresaría…   

En Cancún, la mujer literalmente no vale nada. Existen amplias zonas de marginación privadas de todo, en donde la delincuencia, y el consumo de drogas y alcohol son el paisaje de todos los días, un Cancún mazmorra y tumba de las mujeres. En esas zonas vive la mano de obra que sostiene el “éxito turístico” de Cancún, el que presume el gobernador Roberto Borge y el que pone de ejemplo el secretario de Turismo Enrique de la Madrid, del que se vanagloria el presidente Enrique Peña Nieto.

Por todo esto, es urgente que se declare la alerta de género para Cancún. (Fotos periódico Quequi)