Un despido con tintes de revancha ordenado por el Magistrado Presidente de QRoo, Fidel Villanueva
PLAYA DEL CARMEN, MX.-Hace
unos días, Gerardo Jaime Selva Romero fue despedido del Juzgado Familiar oral
de Playa del Carmen, donde se desempeñaba como Administrador. Un audio de la conversación entre él y Víctor Hugo André Ledesma, director de Recursos Humanos
y ex secretario particular del magistrado presidente de Quintana Roo, Fidel
Villanueva Rivero, ponen en evidencia cómo actúan los altos funcionarios en la
casa de la “justicia”, donde lo que menos se respeta son los derechos de los
trabajadores.
Desde
hace tres años, Selva Romero trabajaba en el Poder Judicial de Quintana Roo,
primero en los juzgados de Cozumel, donde radica, y después en Playa del
Carmen, a donde tuvo que mudarse.
Con
contratos temporales, de tres y seis meses, sin prestaciones sociales ni de
ningún tipo, Gerardo Selva permaneció en la burocracia judicial donde tenía
funciones y responsabilidades de Administrador del Juzgado Familiar oral, pero
sueldo de actuario; es decir, menor del que por estructura le correspondía.
A
pesar de las condiciones de trabajo, de los bajos sueldos del personal a su
cargo, de la insuficiencia de recursos humanos y materiales; el funcionario
despedido esperaba poder lograr que el Consejo le autorizara la plaza en la que
ya se desempeñaba, y donde según sus palabras, mantenía una eficiencia récord; sin
embargo, hace unos días, por ‘algo que le molestó al jefe’ (Fidel Villanueva),
según le recriminó el director de Recursos Humanos, Víctor Hugo André Ledesma,
tenía que firmar su renuncia, recoger sus cosas y abandonar el juzgado.
Selva
Romero se negó a hacerlo, por lo que en un apurado proceso, la Visitaduría
practicó a la oficina que tenía a su cargo, y sin su presencia, una
verificación, en un intento por reunir elementos para justificar su despido: “por
más que buscaron no encontraron nada”, asegura el ex empleado del Poder Judicial,
quien señala que el motivo “formal” de su despido se debió a que se negó a
firmar un contrato con vigencia de unas cuantas semanas, del 27 de mayo al 15
de julio. “El 27 de mayo vencía mi contrato temporal, pero se les olvidó darme
uno nuevo, o no sé qué pasó, y cuando se dieron cuenta ya se les había pasado
el tiempo, entonces querían que les firmar un contrato por unas semanas, para
después correrme; eso era lo que querían”, relata Gerardo Selva.
Detrás
del hostil despido, según se escucha en el audio difundido en redes sociales, Selva
Romero supone que está la simpatía que mostró por el gobernador electo, Carlos
Joaquín González, lo que llegó a oídos de sus superiores: “yo no hacía
proselitismo con mi gente, dice en referencia a los actuarios que tenía a su
cargo como administrador, simplemente les decía que si querían seguir igual o querían
un cambio; y yo me refería a las condiciones de trabajo, porque los sueldos son
muy bajos; no hay ni engrapadoras. Los coches que supuestamente se les tenían
asignados a los actuarios se los llevaron después de que inauguraron los
juzgados orales, y ahora ellos tienen que poner sus vehículos o ver cómo se van
a notificar; la situación está tan mal en el Poder Judicial que en una ocasión
pidieron que se le diera ‘vacaciones’ de un mes al personal, porque no tenían
para pagarles; y como todos ellos están con contrato, pues están a expensas de
que los corran fácilmente”, explicó Selva.
Y
sí, el despido del ex funcionario tiene tientes de revancha, pues el diario Por
Esto, convertido en el órgano oficial de difusión y difamación del gobierno de
Roberto Borge, ha colgado al ex Administrador del Juzgado Familiar de Playa del
Carmen, la responsabilidad sobre el violento desalojo de hoteles en Tulum, lo
que no tiene el menor sentido ni relación con el cargo que desempeñaba Gerardo
Selva. (NoticaribeNews)
Un despido con tintes de revancha ordenado por el Magistrado Presidente de QRoo, Fidel Villanueva
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sábado, junio 25, 2016
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Ahora resulta que ya es bueno, limpio y puro solo por apoyar a C.J.
ResponderEliminarSi les pagan mal entonces como viven bien ?
Son tremendamente corruptos todos. (bueno, menos mi amigo el Lic, trejo)
Es cuanto :.