Hermana de diputada se “cuelga” de mayas y recibe 31 millones de pesos

Fabiola Cortés Miranda

Si los indígenas mayas supieran que la artista Carmen Mondragón, por “poner color” a las fachadas de sus casas, y por las presentaciones de su hija la soprano Mariana Mondragón, habrá cobrado entre 2015 y 2017, 31 millones de pesos; seguramente no la recibirían ni con la más leve sonrisa ni con el mínimo aprecio, pues esa cifra nunca se ha destinado a aliviar las necesidades más elementales de las comunidades mayas, que por ejemplo, carecen casi por completo de servicios médicos, que tienen escuelas en ruinas, y que justo en estos días están literalmente peleando para que se les pague el seguro por sus milpas siniestradas.

La semana pasada el periódico Reforma dio a conocer que en el 2017, Carmen Mondragón recibirá 16 millones de pesos del Congreso para tres proyectos culturales: 5 millones, para “Amor en Tiempos de Ópera” a través de su asociación civil CM Cultura; 6 millones para “El Color de México”;  y 5 millones más para “Pueblerismo”.

Además, la hermana de la legisladora del PRI y secretaria de la Comisión de Cultura Cámara de Diputados, Angélica Mondragón, ha recibido entre 2015 y 2016, 15.2 millones, según reportes de finanzas publicados en la Gaceta Oficial de la Cámara; por lo que ya serán poco más de 31 millones de pesos los recibidos por la pintora, quien fue beneficiada con los primeros apoyos a partir del cuarto trimestre de 2015, precisamente cuando la diputada tomó protesta en San Lázaro, de acuerdo a Reforma.

Tanto Carmen Mondragón como la legisladora Angélica Mondragón, han defendido la “licitud” de los recursos recibidos por la artista, sin embargo, fuera de ellas, nadie podría sostener que una suma tan elevada de recursos públicos pueda tener justificación, pues es evidente que se trata de un negocio familiar y de amigos, donde la diputada Angélica Mondragón funge como “gestora”; una pintora con menos trayectoria que muchos otros creadores mexicanos recibe sumas estratosféricas de dinero público, y para terminar, ésta contrata a su hija, Mariana Mondragón, también sin mayor mérito como artista, para realizar presentaciones de su “Amor en Tiempos de Ópera”. 

Palidecen presupuestos para causas indígenas frente a beneficio de artista

Los 31 millones de pesos que en poco más de dos años la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión le habrá entregado a Carmen Mondragón, resultan desproporcionados e injustificables, sobre todo cuando se trata de un proyecto personal, “de la misión en la vida” de una pintora, como ella misma lo defiende en redes sociales.

Con su asociación CM Cultura AC, Carmen Mondragón ha trabajado con comunidades mayas del sur de Quintana Roo, sin embargo, ‘su sueño de que el arte llegue a donde nunca había llegado’, como expresa ella, ha costado muy caro al presupuesto.

Por ejemplo, mientras la pintora Carmen Mondragón, para su ‘gran proyecto de vida’ habrá recibido en un par de años 31 millones de pesos, este año, en Quintana Roo, de acuerdo al Presupuesto de egresos, se destinarán para el rubro Cultura e identidad: 54 millones 965 mil pesos; al apartado Solidaridad social para los pueblos indígenas se asignaron 4 millones 245 mil pesos; al Instituto Tecnológico Superior de Felipe Carrillo Puerto, 32 millones 764 mil pesos; y a la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, 43 millones 401 mil pesos. Igualmente hace unos días, el Gobierno del estado anunció que empezará a repartir entre cientos de campesinos 10 millones de pesos como pago del seguro de sus milpas siniestradas...luego de que éstos se manifestaran en los municipios Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, donde aún mantienen un bloqueo parcial de la carretera estatal Dziuché en el entronque a Tihosuco, para presionar el pago. 

Sin duda existe una gran disparidad entre los recursos que se entregan a la hermana de la diputada priista Angélica Mondragón, quien pinta coloridas las fachadas de las casas de los indígenas mayas y les lleva una obra con su hija Mariana Mondragón, como figura principal, y el presupuesto anual para todo un estado en rubros que benefician a los pueblos indígenas. Así, el Instituto Tecnológico Superior de Felipe Carrillo Puerto, en el que estudian indígenas mayas, tendrán casi el mismo presupuesto del que la pintora Carmen Mondragón ha podido disponer en su ascendente carrera, que coincide con la designación de su hermana como diputada plurinominal.

En nota publicada el 27 de diciembre pasado en el periódico Reforma, tanto la legisladora del Estado de México, como su hermana, Carmen Mondragón, defendieron la “licitud” de recibir recursos públicos:   

"Yo no puedo quitarle a la familia la forma de comer, como ustedes no lo harían si hubiera otro familiar", comentó la diputada Angélica Mondragón.

La legisladora, asistente frecuente a las actividades de Amor en Tiempos de Ópera, según ha dado constancia en sus redes sociales, reconoció que dentro de la Comisión cualquier diputado puede sugerir el apoyo a algún proyecto. "Somos varios los diputados que vamos dando nuestra especificación de cómo aprobar o no aprobar", dijo. Aunque negó que ella hubiera interferido en las reglas en favor de su hermana.

Carmen Mondragón tampoco ve conflicto de interés. Dijo que con quien trabaja es con Conaculta (hoy, Secretaría de Cultura, SC) y no con la Cámara ni la Comisión.

La instancia encargada de revisar el trabajo de los proyectos sí es la SC, pero el proceso para etiquetar corresponde al Legislativo, que este año benefició sólo 284 proyectos de los 5 mil 800 proyectos culturales inscritos ante la Comisión en el rubro de las asociaciones no gubernamentales.

"No, a ella (a mi hermana) no le corresponde sugerir proyectos. A ella le corresponde legislar", zanjó.

"Estamos funcionando muy bien desde hace mucho. No creo que tenga ningún conflicto de intereses alguien que trabaja", afirmó Carmen Mondragón.

Apenas el 20 de diciembre pasado, la pintora posteó una imagen en Facebook, desde Chacchoben, en la que se lee: “una hermosa sorpresa! Mi hermana vino a verme y sus amigas mías también, disfrutando este hermoso lugar!, estoy muy feliz y agradecida! (sic) acompañada de los hashtag “#porqueamamosmexico”, “#porqueamoamifamilia”…

Termino como empecé: si los mayas de Quintana Roo supieran que por pintar las fachadas de sus casas, dar clases de pintura y presentar una obra en la que el personaje principal es su hija y los amigos de su hija, Carmen Mondragón recibe millonarios recursos, sumas que jamás han sido aplicadas en beneficio social de los olvidados indígenas; la artista no sería ni lejanamente bien recibida. Los mayas de Quintana Roo, como siempre, se volverían a sentir usados, pues mientras otros hacen de millonarios recursos públicos un negocio familiar, ellos siguen igual.