“Muerte” a la aborrecida Ley Borge
Fabiola Cortés Miranda
La
convocatoria para la conformación del Consejo Consultivo que integrará el Sistema
Quintanarroense para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y
Periodistas ha desatado un verdadero debate entre trabajadores de los medios de
comunicación de Quintana Roo.
Me
ha sorprendido que poco más de dos centenares de personas están participando en
un intercambio de información y propuestas o que por lo menos están al tanto de
lo que allí se discute. Se trata de compañeros que laboran en medios de
comunicación con larga trayectoria en el estado, de corresponsales de los aún identificados
como “medios nacionales”, así como de colegas que lideran o están integrados a
un medio digital. En esa red social creada expresamente para debatir la Ley para
la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del
Estado de Quintana Roo, tienen representación y voz periodistas, reporteros,
fotógrafos y camarógrafos de diversas fuentes, incluyendo policiaca y espectáculos.
Y cuál es el problema con la
Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas
El
problema es que se trata de una ley creación del anterior gobernador Roberto
Borge Angulo, y que está vigente desde agosto de 2015. La “Ley Borge” como se
le conoció, representaba una amenaza real para los trabajadores de los medios
de comunicación y para el ejercicio del periodismo en Quintana Roo; esta
amenaza no tardó en ser advertida por periodistas locales y nacionales, por lo
que la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos ejerció su facultad legal de
señalar la inconstitucionalidad de varios artículos, sobre los que la Suprema
Corte de Justicia de la Nación se pronunció declarándolos así, transgresores de
la Constitución y violatorios de los Derechos Humanos, lo que obligó al estado
de Quintana Roo a eliminar de esta ley algunas partes como el hecho de
restringir la entrada de los trabajadores de los medios a eventos públicos o establecer
arbitrariamente ciertos criterios para “reconocer” a alguien como periodista.
Actualmente
la Ley ya no contiene esas disposiciones que vulneraban a los trabajadores de
los medios de comunicación, aunque tampoco es la mejor ni la más garantista ni
la más avanzada en la materia; sin embargo, lo que ahora reclama gran parte del
gremio periodístico de Quintana Roo es el carácter autoritario con el que se
está llevando la convocatoria para elegir al Consejo Consultivo que integrará
el Sistema Quintanarroense para la Protección de Personas Defensoras de Derechos
Humanos y Periodistas; ese tufo dictatorial que se padeció durante todo un
sexenio con Roberto Borge Angulo, y la postura intransigente de quienes están
comandando esta iniciativa, el secretario de Gobierno Francisco López Mena y el
borgista Joaquín González Castro, quien en marzo pasado fue nombrado por el
gobernador Carlos Joaquín González como Subsecretario de Enlace
Interinstitucional, uno de esos cargos donde se es nada y se es todo.
Están
pues al frente del proceso de la convocatoria dos personajes a los que nada les
importan los trabajadores de los medios de comunicación, salvo que hablen bien
de ellos. De Francisco López Mena puedo decir con conocimiento de causa, que
además que no le importa lo que le ocurra a los periodistas en este estado,
tampoco tiene el mínimo respeto por la institución de la que hoy se dice muy
preocupado, es decir, por el Sistema Quintanarroense para la Protección de
Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, puesto que como lo hice
público el pasado 4 de mayo, López Mena, dejó sin responder el oficio
UER//DEER/477/2017, que es parte del análisis del caso de la que esto escribe,
y quien se encuentra adscrita al Mecanismo de Protección para Periodistas, a
nivel federal. En el oficio que el Mecanismo, dependiente, de la Secretaría de
Gobernación, le envió al Secretario de Gobierno, se le requirió decir si la
Secretaría a su cargo ha implementado alguna medida de protección en favor de
la periodista, así como decir si en la dependencia a su cargo se tiene algún
análisis del caso de la agresión denunciada por la periodista, sobre la
actividad de la misma, el análisis del contexto en el que la periodista
desarrolla su actividad, y el número de agresiones denunciadas por periodistas
en Quintana Roo, de 2016 a la fecha. Pero nada de eso respondió Francisco López
Mena, quien hoy plantea como una "urgencia" sacar adelante esta Ley.
No
sobra decir que el secretario general de
Seguridad Pública de Quintana Roo, Rodolfo del Ángel Campos, tampoco respondió el
oficio que se le giró, y digo que no sobra decirlo, porque este funcionario ocupará
un asiento en la Junta de Gobierno del Sistema Quintanarroense para la
Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que es el
órgano máximo del mismo.
¿Se debe abrogar o se debe
modificar la Ley?
Mi
respuesta como periodista, sería que la Ley se debe abrogar, es decir, se debe echra al bote de la basura porque es un “sentir”,
porque la percepción de agravio es lo que está prevaleciendo en el gremio, porque
en su momento, hablo de ese momento en el que Roberto Borge se conducía no como
gobernador sino como rey déspota, la Ley caló profundo.
Pero
mi respuesta como abogada sería que la ley local se debe revisar y modificar, porque
ésta desciende de la de por sí deficiente ley federal que le establece una especie de camisa
de fuerza. Eso sí, debe ser revisada y modificada por expertos en el tema y consensado entre la autoridad y aquellos a quienes se va a aplicar
esta ley.
Un rápido ABC del Consejo
Consultivo, de acuerdo a la actual Ley
El
Sistema Quintanarroense para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos
y Periodistas, se integra por
I.
Junta de Gobierno;
II.
Consejo Consultivo, y
III.
Secretaría Ejecutiva.
La Junta de Gobierno es la instancia máxima del Sistema y el principal órgano de toma de decisiones para la prevención y protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en el Estado.
El
Consejo Consultivo es un órgano civil de consulta, opinión, asesoría y monitoreo
de la aplicación de los planes de trabajo de la Junta de Gobierno, que también tiene participación
en la planeación anual del Sistema, colabora en el diseño de los programas
preventivos y, puede emitir opiniones sobre el funcionamiento general del
Sistema. Pero es solo eso, un órgano de "consulta" y opinión y sus declaraciones no son vinculantes, o sea, no obligan a la Junta de Gobierno, que es el verdadero órgano con poder de decisión.
Finalmente,
la Secretaría Ejecutiva es la instancia responsable de coordinar el Sistema con
las dependencias de la Administración Pública del Estado y los Municipios.
Regresando
al Consejo Consultivo, cuya convocatoria para su integración sigue abierta y
vigente, estará integrado por cinco personas consejeras (cinco propietarias y cinco
suplentes), de las cuales dos serán personas expertas en la defensa de los derechos
humanos, uno en libertad de expresión y dos personas periodistas.
Es
esta convocatoria la que revivió la Ley Borge y la percepción de un gobierno autoritario.
Tras
este comentario espero que siga la discusión. De que llegue a buen puerto dependerá
la disposición que tengan esos mismos funcionarios a los que realmente no les
importan los periodistas que están en riesgo.
LEER: SECRETARIODE GOBIERNO Y DE SEGURIDAD PÚBLICA DE QROO OBSTACULIZAN MECANISMO DE PROTECCIÓN
PARA PERIODISTAS
“Muerte” a la aborrecida Ley Borge
Reviewed by NoticaribeNews
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domingo, mayo 14, 2017
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