Invasión, desalojo voluntario y los “héroes” del montaje, en Tulum

Fabiola Cortés Miranda

“Gracias Sr Gobernador Carlos Joaquín por su rápida intervención y solucionar nuestras necesidades. El pueblo de Tulum le agradece su apoyo”

TULUM, MX.- La primera gran farsa del sexenio se orquestó en Tulum, pero muy pronto, las lonas de “agradecimiento”, todas salidas del mismo rotulador, dejaron al descubierto la autoría.

Primer acto:

Una invasión “espontánea” y extrañamente cordial que inició la madrugada del domingo sobre terrenos del IPAE, en Tulum. Los invasores y las autoridades, literalmente actuaban como si se tratara de una reunión acordada y no de un acto ilegal; de hecho, funcionarios de todos los niveles evitaron señalar que la invasión de los predios era un delito.

Los pobladores “muy bien informados”, argumentaban tener un mejor derecho sobre los predios del IPAE, porque el gobernador saliente, Roberto Borge, los había “regalado” a su familia, a políticos y amigos…

Segundo acto

Interviene el gobierno de Carlos Joaquín, que rápidamente “negocia” con los “paracaidistas” la salida de varios de los terrenos invadidos, tras la promesa de que se le dotará de vivienda a quien lo necesite y demuestre tener además algún derecho contraído con el Inviqroo o con el Infovir.

Tercer acto

Los invasores “felices”, en algún momento del día se dan su tiempecito para ir a un taller y encargar mantas rotuladas todas igualito, para agradecer al gobernador Carlos Joaquín, su pronta intervención y solución del “problema”…

“GRACIAS SR GOBERNADOR CARLOS JOAQUÍN POR SU RÁPIDA INTERVENCIÓN Y SOLUCIONAR NUESTRAS NECESIDADES. EL PUEBLO DE TULUM LE AGRADECE SU APOYO”

Colofón

La farsa aún no termina. Continúan invadidos parte de los terrenos de Mayazama, el desarrollo turístico hotelero en el que participan como inversionistas Rodolfo Rosas Moya, los “Emilios”: Emilio Díaz Castellanos, amiguísimo del senador priista Emilio Gambo Patrón; y Emilio Heredia Lima; además del socio Félix González Canto, a través de sus prestanombres, y otros inversionistas, todos yucatecos.

En algún momento, Mayazama tendrá que sentarse a negociar con el nuevo gobierno si quiere recuperar rápidamente su extenso predio, y seguramente, deberá pagar a las arcas estatales un precio más acorde al valor real; si es que desea seguir adelante con su desarrollo tal y como lo tiene planeado…

Comentario al margen

En 2005, cuando Carlos Joaquín era alcalde de Playa del Carmen, a través del Cabildo, se obligó a RONAC y Desarrollos Tun-Há, empresas de Rodolfo Rosas Moya y Gabriel Mendicuti Loria, a devolver al ayuntamiento algo así como 55 millones de pesos tras adquirir también a precio de ganga el predio donde actualmente está la Comercial Mexicana y antes había un campo de béisbol. Al final, las empresas terminaron pagando solo una mínima parte en efectivo, y la mayor parte de dinero, en especie, en supuestas mejoras a la Unidad Deportiva de Playa del Carmen, que por la lejanía del centro poblacional, 10 años después, sigue abandonada y en desuso; o sea, un pésimo negocio para la ciudad.

La “genial” idea de invadir los terrenos del IPAE seguramente surgió de ese “selecto” grupo cercano al gobernador Carlos Joaquín González, integrado por personajes de probada deshonestidad, como Miguel Ramón Martín Azueta.

Lo que no le dicen al Gobernador los integrantes de ese selecto grupo es que el camino fácil casi nunca es el mejor…