Con las cajas de seguridad de Cancún, los diputados federales de QRoo otra vez quedarán mal

Fabiola Cortés Miranda

CANCÚN, MX.- Los diputados federales por Quintana Roo, José Luis Toledo Medina (PRI), Patricia Sánchez Carrillo (PAN) e Ivanova Pool (PRD), a quienes si acaso sus “representados” los conocen porque han repetido una y otra vez en cargos, gracias a cuotas en sus partidos, de pronto tuvieron la ocurrencia de “intervenir” en un asunto entre la Procuraduría General de la República y unos mil 500 ciudadanos luego de que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) asegurara las cajas de seguridad resguardadas en Cancún por la empresa First National Security (FNS).

Para los ciudadanos afectados, esos que tienen documentos como escrituras, pasaportes, u otros de valía personal; o inclusive para aquellos empresarios que tiene millones de pesos guardados en billetes, la “intervención” de los diputados puede estar representando una luz de esperanza que sin embargo, pronto se apagará.

Mientras que para los imputados, aquellos presuntos integrantes de la delincuencia organizada que sí resguardan objetos producto de las actividades ilícitas, la intervención de los diputados representa oxígeno puro, significa alimentar la imagen negativa de la SEIDO para continuar manipulando la opinión pública y hacer creer que el proceso es ilegal, que estamos a la vuelta de la esquina de igualar a Venezuela, que no existe estado de derecho, que se vulneraron todas los derechos humanos y las garantías individuales de la Constitución mexicana y de todos los tratados internacionales firmados por México.

Los diputados, que bien saben que entre las mil quinientas cajas hay muchas de políticos, prestanombres de políticos y personajes obscuros, que no tienen la mínima posibilidad de demostrar la legal procedencia de los contenidos, están haciendo un doble juego; salieron de su cómodo silencio de legisladores, de su curul de diputados federales, para jugar con fuego; y la pregunta es: con qué finalidad?...

¿Que no existe en México la división de poderes?, entonces, qué hacen unos diputados desvirtuando una investigación de la que, en teoría, no deberían saber nada; qué hacen cuestionando la ordenanza de un juez federal?... Lo más extraño es que entre los diputados está una que fue Subprocuradora del estado, Patricia Sánchez Carrillo, y que a menos que pretenda que la SEIDO haga algo ilegal, debería dejar que esa instancia continuara de forma autónoma con su procedimiento.  

Lo que sea que pretendan, los diputados federales, José Luis Toledo Medina (PRI), Patricia Sánchez Carrillo (PAN) e Ivanova Pool (PRD), dentro de no mucho les podrá rebotar. No fueron ellos los que lograron la reunión con el titular de la SEIDO, Alonso Israel Lima, y el Jefe de la Unidad de Delitos contra la Salud, Luis Carranza, sino una comisión integrada por abogados de algunos de los afectados. Pero a partir de que “entraron en escena”, los diputados han dado falsas esperanzas a los ciudadanos afectados, esos que de buena fe, resguardan sus pertenencias en las cajas de FNS, donde han encontrado de todo, desde plásticos que serían utilizadas para clonar tarjetas bancarias y de tiendas departamentales, hasta dinero, joyas y documentos, presuntamente producto de actividades relacionadas con el crimen organizado.

Los paganos en esto, reitero, son los ciudadanos de buena fe.

Si la SEIDO se extralimitó y si su actuación ha sido violatoria de derechos humanos es algo que le corresponderá declarar a un juez. Tanto los afectados como los expectantes tenemos piezas sueltas, algunas son incluso trozos de mentiras, con los que nos es imposible armar el rompecabezas. Lo cierto es que por el tipo de investigación de que se trata, es imposible saber si una o dos o diez son las cajas vinculadas a actividades delincuenciales, si se parte de las declaraciones del propietario de la empresa, Santiago Ancona Teigell,  que ha dicho que ni él ‘conocía a los clientes’; entonces menos la SEIDO podría adivinar cuáles son las cajas “limpias” y cuáles las cajas “sucias”, de allí que se tengan que asegurar y revisar todas.

Ahora bien, el temor difundido entre los afectados, de que los funcionarios de la SEIDO abrirán las cajas y “meterán mano” a los valores toda vez que solo los dueños saben su contenido, es también un temor sin fundamento, puesto que como parte del procedimiento existe la cadena de custodia, que en este caso consiste en la filmación del proceso de  apertura, clasificación y embalaje de lo contenido en las cajas de seguridad. Lamentablemente ese proceso puede llevar semanas, e inclusive meses.

En este momento, quien sí puede tener acceso a la carpeta de investigación, y seguramente ya lo tuvo, es el propietario de la empresa, Santiago Ancona Teigell, pero no los propietarios de las cajas, quienes podrán tener acceso a la investigación si en algún momento se convirtieran en imputados…

Hasta ahora el mayor avance a favor de los terceros que nada deben, es el que logró el martes pasado la comisión negociadora de ciudadanos ante la SEIDO, pues la Subprocuraduría accedió a dar prioridad a la apertura y revisión de las cajas cuyos titulares demuestren una urgencia, y que además, acrediten la propiedad de lo guardado.

Otro punto factible de ganarse es que la SEIDO envíe más personal a Cancún para revisar las cajas, en lugar de mandarlas a la Ciudad de México para efectuar los peritajes. Pero aún, y cuando ello sea así, el procedimiento tardará varias semanas que se pueden convertir en meses.

Lo que más ha dañado este caso, que es posiblemente uno de los mayores golpes a la estructura financiera de un grupo de la delincuencia organizada, son las verdades a medias, las mentiras completas, la realidad maquillada y la intervención de diputados oportunistas, con quién sabe qué intenciones. (Foto: Palco quintanarroense)

VER: Solo en casos urgentes se dará acceso inmediato a las cajas de seguridad. Algunos dueños podrían ser imputados