CRITICAN PODERÍO DE ULTRAMAR CON APOYO DE AUTORIDADES DE QUINTANA ROO

CIUDAD DE MÉXICO.- La concentración de actividades, así como las prácticas indebidas de mercado que rodean a la naviera Ultramar, ejercida con sus dos filiales, Ultracarga y Naviera Ocean, siguen llamado la atención de todos los agentes económicos del sector marítimo.

Y es que la firma que es administrada por Germán Orozco Sarro, en algunos tropiezos, ha contado con la Administración Portuaria Integral (API) de Quintana Roo, bajo la dirección de Alicia Ricalde.

Recientemente, la funcionaria se vio obligada a retirar la exclusividad a Ultramar para pernoctar en los muelles en Cozumel y prohibir el arribo de los dos nuevos ferris de Ultracarga debido a la falta de condiciones técnicas del muelle. Sin embargo, al poco tiempo una modificación de las Reglas de Operación del Puerto permitió nuevamente el arribo de las nuevas embarcaciones.

Durante los gobiernos de Félix González Canto y Roberto Borge, Puertos de Quintana Roo de Javier Zetina y de Erce Barrón, directores en los periodos respectivos, otorgaron contratos de exclusividad a la naviera sin registrarlos en la Coordinación de Puertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), lo que en los hechos representó un quebranto patrimonial al estado y la federación por evitar costos reales y permitir operaciones exclusivas.

“Lo que prosigue es el juicio mercantil, y estamos diciendo la rescisión del contrato (de exclusividad que se firmó entre la misma API y Ultramar en 2011); también vamos por un cobro, porque ellos (Ultramar) pagan 4 mil 200 pesos diarios, cuando hay días que deben pagar hasta 150 mil pesos”, advirtió Ricalde al inicio del nuevo gobierno, pero pronto su posición cambió.

En Isla Mujeres, se le permitió a Ultramar pagar menos a la API por uso del muelle y en Cozumel se encontró un contrato de exclusividad de atraques que le permite captar más pasaje. El muelle de playa del Carmen (construido ilegalmente sobre el arrecife Jardines), le fue decomisado pero enseguida la API se lo regresó mediante un contrato de operación, aunque debió licitar una concesión pública.

Especialistas del negocio de transportación explicaron que los costos portuarios de Ultramar están subvaluados a menos del 10% con relación al costo real, frente a lo que pagan otras navieras operadoras de ferris por el mismo concepto a los Puertos de Quintana Roo.

En el caso de Cozumel, la Dirección de Puertos de la SCT a cargo de Alejandro Hernández notificó en el Oficio.- 7.3 1774.17 del expediente 01/2017 a la API Qroo y a Ultramar, que desconocía el contrato de exclusividad en Cozumel, que afecta además el desarrollo del mercado así como la competencia por el uso y aprovechamiento de los muelles de Cozumel en violación al artículo 10 de la Ley de Puertos fracción 1 y 45.

Antes de dejar el cargo, el ex senador Daniel Gabriel Ávila, indicó en una proposición de punto de acuerdo para regular el negocio marítimo, que únicamente el mercado de pasaje de Isla Mujeres a Cancún representa 5 millones 200 mil pasajeros anuales, pero la falta de control ha provocado sobreprecios en las rutas afectado a los turistas.

“Hay empresas de transporte muy fuertes que con la finalidad de sacar del mercado a otras, han impuesto tarifas bajas, contra las cuales las empresas pequeñas no han podido competir y después de cierto tiempo han quebrado, dejando libre el mercado […].

En este caso se espera que una vez que cambie el signo político del sexenio, la Autoridad Marítima Nacional de la Secretaría de Marina, así como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) intervengan para regular la competencia y frenen un posible monopolio en gestación del consorcio Ultramar en este jugoso mercado total de 13 millones en los litorales de Quintana Roo.

La investigación de los fideicomisos que ha protegido a los verdaderos accionistas de la naviera, se espera puedan ser investigados incluso a través del Senado y de la Procuraduría General de República (PGR). (PedroAlfonso/InfoTransportes)