Crónica no contada del cumpleaños del gobernador Roberto Borge en la zona maya de QRoo
Fabiola Cortés Miranda
CANCÚN, MX.-“No
quiso escuchar nada de lo que no se ha hecho, dijo que venía a festejar”. “Cerraron
toda la carretera, desde Hondzonot a Chanchén 1, desde la entrada”. “Bajaron cuatro
helicópteros, en uno llegó el Gobernador (Roberto Borge), pararon allá en el
campo de futbol de Hondzonot, porque allí es donde pueden bajar los
helicópteros”. “Hubo muchas camionetas con guaruras”. “Se fue la luz, al poco
rato que llegó el Gobernador se fue la luz, y apenas ayer vinieron los de la
Compañía (CFE) a arreglarla”. “Ya no se pudo hacer la corrida de toros por su
cumpleaños, hasta ayer se hizo”. “Los grupos tuvieron que tocar con planta de
luz”. “De aquí de las comunidades no fueron tantos, porque llegaron camiones con
gente de todos los municipios”. “Comida sí hubo, de todo: relleno negro,
escabeche, refrescos”…
Algo
es cierto de la fiesta del gobernador Roberto Borge: todos los habitantes de
las comunidades mayas de Tulum algo observaron, algo oyeron o algo les contaron.
La fastuosidad pocas veces vista en esta zona no pasó desapercibida.
El
29 de diciembre pasado, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo,
cumplió 36 años. Alguien le dijo, o quizás a él se le ocurrió, que sería buena
idea celebrarse a lo grande en la zona maya, pero no en la más pobre, que está
en Felipe Carrillo Puerto, donde hay lugares como Los Chunes, de verdadera
miseria. Sino que lo hizo en la zona maya de Tulum.
El
festejo fue entre las comunidades de Hondzonot y Chanchén 1; ‘Chanchén Primero’,
dicen los lugareños. Esta comunidad tiene poco más de 300 familias y algo más
de mil habitantes, es como el epicentro de las comunidades mayas de Tulum, aquí
está una de las dos secundarias de la zona y el único bachillerato que atiende
a los jóvenes de las otras comunidades: Hondzonot, Yalchén, Yaxché, Chanchén
Palmar, Sahcab Mucuy, Xalchén y San Silverio, estas dos últimas a punto de
convertirse en parte del municipio de Felipe Carrillo Puerto.
Roberto
Borge llegó en helicóptero, no transitó los alrededor de 70 kilómetros que hay
entre el centro de Tulum y Chanchén Primero. De Tulum es necesario primero llegar
a Cobá (40 kilómetros) y de allí tomar una desviación por un estrecho camino intermunicipal
de 29 kilómetros hasta Chanchén Primero.
La
vía tenía señales de haber sido recientemente “parchada”, marcas de chapopote negro
hacen evidente las reparaciones.
Pero
el Gobernador, su comitiva, y sus invitados de lujo no se “molestaron” en
recorrer el camino bordeado de selva. Aterrizaron en el campo de fútbol de Hondzonot y de allí cabalgaron hacia Chanchén Primero.
“Bajaron
en helicópteros, cuatro helicópteros”, cuenta uno de los habitantes. “Vinieron
todos los presidentes de los municipios, hasta un gobernador de otro estado, de
Coahuila, creo”, comenta en referencia a Rubén Moreira.
Afuera
de la delegación de Chanchén Primero están reunidos varios hombres, todos tienen algo
que comentar sobre la fiesta, algunos solo asienten con la cabeza. “todo se
llenó”, dice otro mientras hace una mueca, señala y mueve un dedo de un extremo
a otro del domo deportivo donde se montó el escenario. Al fondo aún se ve el
rodeo que no pudo utilizarse ese día por falta de luz.
“Ese
día entregó el domo (deportivo), pero lo entregó incompleto, falta el internet,
fue su promesa que iba a tener internet, y no tiene”, interviene en la plática
otro de los hombres.
-
Delegado, ¿pudo decirle algo de las carencias, de lo que falta en el pueblo?, le
pregunto a Marcelo, la autoridad de Chanchén Primero: “no quiso escuchar nada
de lo que no se ha hecho, dijo que venía a festejar”, responde sincero el maya.
-¿Y
qué falta?, repregunto
“Falta
que se construya el Bachillerato, una ambulancia porque la que hay no sirve”.
“Y
la antena de Telcel”, dicen casi a una sola voz los hombres de afuera de la
Alcaldía. “La antena la prometió desde que andaba en campaña, ya se va y no hay
nada de antena”, acota uno de ellos.
En
Chanchén Primero se encuentra el único bachillerato que atiende a las siete
comunidades de la zona maya de Tulum, e incluso a algunas de Felipe Carrillo
Puerto. La distancia entre la más alejada y este poblado es de unos 20
kilómetros. Un autobús escolar recorre todos los días las comunidades para
recoger a los muchachos de los poblados más alejados.
En
la calle de Chanchén Primero aún se ven las huellas del fiestón: platos de
unicel tirados en el piso, y múltiples ejemplares de “La Razón”, un pasquín dedicado
a exaltar la figura del Gobernador de una manera nauseabunda, ofensiva para la inteligencia
más elemental; en sus páginas “glorifica” a los políticos cercanos a Borge Angulo,
y llena de vituperios a sus “enemigos”. Los ejemplares de la gacetilla terminaron
en el suelo, enlodados.
En Hondzonot, donde no fue la fiesta, y a unos cinco kilómetros Chanchén, la gente solo vio descender del helicóptero al Gobernador, a su familia, a funcionarios que no conocen, pero que venían muy rodeados de guaruras.
“Yo
no fui”, dice un hombre que tiene una tienda en el poblado. “Tengo mi negocio,
no podía dejarlo, pero tampoco tenía ganas de ir”, aclara.
“Yo
quería ir pero ya no pude pasar, cerraron el camino por los dos lados, mucha
gente del pueblo ya no pudo ir, porque no había forma de pasar, todo el tiempo
que estuvo el Gobernador estuvo cerrada la carretera, desde la entrada
(Chanchén I), y de este lado. De cualquier forma, no éramos nosotros los
invitados, traían camiones llenos de gente de Carrillo (Puerto), de Tulum, de
(José María) Morelos”, comenta un lugareño que llegó en ese momento a la tienda
a comprar.
“Se
le fue la luz”, menciona un muchacho con una risita burlona. “Todo el tiempo,
ya no regresó, hasta ayer, no pudieron hacer nada. Los grupos, vinieron cuatro
grupos, tocaron con planta (de luz)”. Lo del rodeo ya no se hizo ese día, hasta el día siguiente.
-¿Qué
tal de comida?, pregunto
“Comida
sí hubo, de todo: relleno negro, escabeche, refrescos; creo que hasta sobró”,
destaca uno de los pobladores.
“El
Gobernador se fue no muy tarde, como a las seis, yo creo”, añade el joven.
Y
tras Roberto Borge partieron decenas de camionetas y autos de lujo, choferes,
guaruras y funcionarios.
Los
acarreados de todos los municipios que fueron llevados en autobuses para
aplaudir y vitorear al Gobernador también se retiraron. El tinglado de comida y
músicos quedó montado por varias horas más. El rodeo usado un día después del
cumpleaños de Roberto Borge sigue a la espera de ser desmontado.
Sobre
el día del cumpleaños de Borge Angulo, el vocero Rangel Rosado, dictó:
“Quintanarroenses procedentes de toda la geografía estatal festejaron hoy al gobernador Roberto Borge Angulo, con motivo de su cumpleaños número 36 (…). El jefe del Ejecutivo, quien encabezó una cabalgata que partió de la comunidad de Hondzonot hasta Chanchén Primero, en donde lo esperaban miles de personas, manifestó su aprecio y agradecimiento a los quintanarroenses por esta celebración y reiteró su compromiso de seguir trabajando por el bien de la entidad (…)”.
“Quintanarroenses procedentes de toda la geografía estatal festejaron hoy al gobernador Roberto Borge Angulo, con motivo de su cumpleaños número 36 (…). El jefe del Ejecutivo, quien encabezó una cabalgata que partió de la comunidad de Hondzonot hasta Chanchén Primero, en donde lo esperaban miles de personas, manifestó su aprecio y agradecimiento a los quintanarroenses por esta celebración y reiteró su compromiso de seguir trabajando por el bien de la entidad (…)”.
Pero lo que no dijo Rangel Rosado, ya lo leyó aquí…
Aquí falta de todo
Antonio Ramos, un activista social que conoce la zona maya de Tulum como la palma
de su mano, no hace ninguna concesión: “son muchas las carencias: los doctores son
insuficientes, solo dos de las siete comunidades tiene un doctor, y uno en
realidad es dentista; llegan por una horas entre semana; ni fines de semana
ni días festivos hay atención médica”.
Antonio es conocido prácticamente en todas las comunidades mayas de Tulum y las que
colindan con Felipe Carrillo Puerto, donde desde hace varios años ha
desarrollado un intenso trabajo para gestionar operaciones de corazón y otras
afecciones mayores en beneficio de niños mayas. Ha tejido una sólida red con médicos especialistas y hospitales de tercer nivel de Quintana Roo, Yucatán y Estados Unidos para que los pequeños indígenas
puedan ser atendidos y operados. También desarrolla actividades culturales, educativas y de buenas prácticas alimenticias. Por eso habla con
conocimiento de causa de la zona maya.
“Hay
un desabasto de medicamentos en todas las casas de salud de las siete
comunidades de la zona; aunque existe un doctor en dos de las comunidades, la
falta de medicamentos, incluyendo los más básicos, no solucionan los problemas
de salud existentes. No hay medicinas ni del cuadro básico; en algunos centros
de salud no hay ni alcohol”, dice.
Otro
problema grave es la falta de servicios médicos de emergencia: “en caso de
emergencia las personas no cuentan con el apoyo de una ambulancia y tienen que
buscar los medios para salir de las comunidades y viajar a Valladolid, Tulum o
Playa del Carmen. No existe un sistema de transporte. Salir de las comunidades
no solo es difícil para los enfermos y sus familiares, también es caro. Los
enfermos que requieren atención médica de tercer nivel prácticamente se quedan
esperándola por años, o esperanzados a que el DIF les presta un poco de
atención”.
En
las comunidades mayas el 95 por ciento de los niños tienen caries, el único
servicio dental que eventualmente les da servicio es el de la unidad móvil
"el Faisán" pero cuando la unidad va y lleva a su dentista, va sin instrumentos
ni material, menciona Ramos, quien ve como una burla la “Bandera Blanca como
Escuela Saludable” colgada de la malla metálica de la primaria bilingüe Jacinto
Pat.
Otro
de las grandes deudas con la población indígena es la educación, aunque hay
maestros en todas las escuelas, hace falta material escolar y en varias el mobiliario
se encuentra en mal estado.
Entre
las comunidades mayas donde el gobernador Roberto Borge celebró con un derroche
de recursos públicos su cumpleaños 36, uno de los problemas más agudos es la
falta de trabajo, la gente se dedica a sus milpas, pero cuando la sequía asola
a estos pueblos no queda nada, como en este año, que prácticamente no hubo un
solo cultivo que quedara en pie, a decir de los propios habitantes.
Los
más jóvenes se van a Tulum o a Playa del Carmen a emplearse en la construcción
o en el chapeo de terrenos, pero ir y venir a veces no costea. Los jóvenes encuentran
trabajo en los hoteles de la Riviera Maya, unos como el Palladium, todos los
días llevan y traen a los muchachos.
Ante
la pérdida de la cosecha de este año las tiendas Diconsa han sido las proveedoras
de los alimentos básicos de los habitantes de la zona maya. También desde
diciembre del 2014, se empezaron a entregar los comedores comunitarios, como
parte de la Cruzada contra el hambre para paliar la desnutrición y la extrema
pobreza. Pero no todos los comedores funcionan, algunos no se han concluido y
otros permanecen cerrados o no siempre tienen alimentos. (NoticaribeNews)
Crónica no contada del cumpleaños del gobernador Roberto Borge en la zona maya de QRoo
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jueves, diciembre 31, 2015
Rating:
Este Gobernador es sin duda, el peor de todos.
ResponderEliminarEs insultante que se preste con los mas necesitados haciendo alardes de millonario.e
El helicóptero que el utiliza es uno de los mas costosos del país y bien podría haberse empleado ese dinero en apoyar a esas comunidades en extrema pobreza, que en ese capricho de junior.
INSULTA A LA POBREZA..... TANTO GASTO PENDEJO.
Es cuanto :.
Lo mas interesante es que la gente se sigue prestando hacer acarreados como borregos, por unos simples tacos y refresco pero asi son contentos ver como su dignidad se pierde poco a poco, mientras otros se sirven con la cuchara llena.
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