Al gobernador Roberto Borge si no le importan los vivos, menos las muertas de Cancún

 Fabiola Cortés Miranda

Desde octubre pasado, cuando el asesinato de Karen Carrasco Castillo, y otras cuatro mujeres, evidenciaron a Cancún como una ciudad peligrosa y altamente violenta para las mujeres, lo que se reafirmó el lunes pasado con el asesinato de Adriana Vanegas Martínez, de 28 años de edad, el gobernador Roberto Borge Angulo también ha tenido la oportunidad una y otra y otra vez de demostrar que si los vivos no le importan, las muertas menos.

Borge Angulo ha negado la problemática, y se ha lanzado contra las voces que exigen que se decrete la alerta de género en Cancún; ha evitado llamar feminicidios a los asesinatos de mujeres, muchos de los cuales, sin la menor duda, lo son, y se ha transformado en un “Procurador” de caricatura.

También, el Gobernador ha dejado sentir un control absoluto sobre las mujeres que ocupan en Quintana Roo un cargo público, ya sea administrativo o de elección popular, el cual se ha traducido en un silencio ártico que las convierte en las cómplices más despreciables dentro de la cadena de impunidad que rodea la situación de la violencia y los asesinatos de mujeres en Cancún.       

El caso más reciente ocurrió el lunes pasado cuando Adriana Vanegas Martínez, fue apuñalada en múltiples ocasiones por su pareja sentimental. Su cuerpo, fue hallado por su hija, una niña de nueve años.

El patrón de los asesinatos se repitió: la víctima, una mujer joven, de  28 años de edad, separada, y brutalmente agredida, muerta de múltiples cuchilladas. Pero ahora, con un ingrediente aún más macabro: su hijita de nueve años fue quien se enfrentó a la brutal escena, la que la encontró dentro de su casa.

Se necesita ser un verdadero sociópata para mostrar tanta indiferencia, para fingir, en lugar de resolver la problemática, para despreciar la vida de las mujeres vivas, para dejar que las maten, y ya que las matan, convocar a una conferencia de prensa para aparecer como héroe, presentando en varios casos, presuntos culpables “confesos”.   

Este martes, en conferencia de prensa, el gobernador Roberto Borge Angulo, al igual que los asesinos de mujeres, volvió a repetir el patrón, convertido en “Procurador” anunció la captura de Jesús Lagunes Alcocer, la pareja sentimental de Adriana Vanegas Martínez, quien, como ya no es novedad en estos casos, confesó “rápidamente” haber asesinado a la joven porque tenían problemas de pareja.

“Nos dimos a la tarea con la Procuraduría General de Justicia del Estado de dar con la localización de Jesús Lagunes Alcocer, pareja sentimental, señalado también por los vecinos de la agraviada que refirieron haberlo visto en el transcurso de la mañana, entrar y salir al citado sujeto del domicilio”, dijo Roberto Borge.

¿Qué está pasando en Cancún,  que los hombres en lugar de poner fin a una relación que ya no los satisface, deciden matar a las mujeres que alguna vez amaron?.

La problemática entraña múltiples aristas: las condiciones de trabajo que ha dejado la industria turística, la pobreza, la marginación social, la ausencia de instituciones que saquen a las mujeres de sus tragedias cotidianas.

En el estado, como en la mayoría de las entidades del país, los institutos de la mujer no sirven sino solo para colocar a las lideresas y su “gente”, se limitan a ser una nómina. El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, son instituciones en las que se coloca a personas que no reúnen los requisitos más elementales ni en formación profesional y menos en sensibilización.

El DIF solo sirve para entregar cobijas en diciembre y despensas para las fotos de las “primeras damas”, en las procuradurías de la Defensa del Menor el personal, persiste una ignorancia que llega a extremos de escándalos, donde la respuesta preferida es “nosotros no somos autoridad, somos una instancia administrativa”.

Es este contexto el que rodea los feminicidios en Cancún, rematado por la extrema indiferencia de un Gobernador que posiblemente, en su mundo irreal, cree que está atendiendo la problemática, o tal vez sea, que si a Roberto Borge no le importan los vivos, menos las muertas. (NoticaribeNews)