Ayuntamiento de Playa del Carmen alarga herencia de números rojos. Manda pago de deuda pública a 20 años

PLAYA DEL CARMEN, MX.- En la vigésimo quinta sesión extraordinaria de Cabildo, realizada hoy por la mañana, se autorizó el refinanciamiento de las deudas públicas del ayuntamiento de Playa del Carmen, alargando la herencia a por los menos seis administraciones, pues envió las deudas contratadas por 517 millones de pesos y 300 millones de pesos a un periodo de pago de 20 años. El único regidor que se abstuvo de votar fue el perredista José Agustín Aguilar Méndez.

En entrevista Gabriel Castro Cárdenas, tesorero de Solidaridad, explicó que el crédito de 517 millones, dividido originalmente en 386 millones 326 mil pesos solicitados para obra productiva, y 132 millones 980 mil pesos solicitados para el refinanciamiento para el pago a Banobras por el préstamo para la recuperación de playas, se reestructuró en un solo crédito a largo plazo con el banco Bansi a un plazo de 15 años, el cual ahora, se pagará a 20 años.

La otra deuda que se refinanció fue la de 300 millones de pesos, contratada inicialmente de corto plazo “para eventualidades de los servicios y funciones públicas” y “que no rebase los 180 días naturales”, según se dijo en las diversas sesiones de cabildo que fueron aprobadas.

  

Asfixia línea de crédito a corto plazo por  300 millones de pesos. Se gastó totalmente el recurso

Lo que se aprobó inicialmente como una línea de crédito para eventualidades, por lo que se consideró pagadera a 180 días, se convirtió hoy en una herencia a pagar en 20 años, luego de que el ayuntamiento de Solidaridad dispusiera totalmente de los recursos, los cuales, como antes que logar pagar han complicado la situación financiera de la comuna, ahorcando las arcas municipales, como reconoció el tesorero Gabriel Castro.

“Las líneas de crédito a corto plazo fueron utilizadas y (…) el ayuntamiento ha sido afectado en el flujo al estar pagando vencimiento de crédito a corto plazo que afectan el flujo y la operatividad del ayuntamiento”, aceptó el Tesorero

Los 300 millones de pesos, cuya refinanciamiento se aprobó hoy, son una suma de créditos que se fueron contratando discreta y mañosamente en diferentes sesiones de cabildo, disfrazados de préstamos a corto plazo que sólo se utilizaría en caso de ser necesario.

La historia de los 300 millones de pesos de deuda contratada inicialmente a  corto plazo, empezó a escribirse en la tercera sesión ordinaria de cabildo del 28 de abril de 2011, a 18 días de que la actual administración inició, cuando se aprobó la contratación de una línea de crédito de 100 millones de pesos, “como una forma financieramente adecuada  para lograr que el municipio tenga disponibilidad de recursos externos para eventualidades de los servicios y funciones públicas”, se dijo, en ese momento.

Posteriormente, en la vigésima sesión ordinaria de cabildo del 14 de enero de 2012 se aprobó ampliar  la línea de crédito revolvente a corto plazo de 100 millones de pesos a 200 millones de pesos. Es decir, que en lugar de pagar los 100 millones de pesos en los 180 días proyectados, el ayuntamiento hizo crecer la deuda a más del doble.

Finalmente, en la décima quinta sesión extraordinaria de cabildo del 31 de octubre de 2012, el cabildo volvió a autorizar la ampliación de la línea de crédito revolvente de 200 millones de pesos hasta por un importe de 300 millones de pesos “de corto plazo que no rebase  los 180 días naturales”. En su justificación,  el entonces tesorero José Luis Toledo Medina explicó que dicha deuda funcionaba de manera “similar a una tarjeta de crédito, teniéndose una línea disponible para ser dispuesta en el momento que sea necesario, pero que mientras no se disponga no tiene costo financiero únicamente por el tiempo que se utilice y por el monto de recursos de que se disponga, con lo que además se reforzaría la liquidez de la tesorería municipal             en  los momentos que se requiera”.  

La condicionante “mientras no se disponga” nunca se cumplió, pues desde que se contrató la primera línea de crédito a corto plazo, de 100 millones de pesos, el ayuntamiento dispuso y gastó esos recursos. Lo mismo los de la segunda ampliación, otros 100 millones de pesos, y los de la tercera ampliación, otros 100 millones de pesos; de manera tal que los 300 millones de pesos que se simularon contratar para eventualidades, fueron gastados en su totalidad, al punto de que el pago de intereses mantiene asfixiadas las arcas de la comuna, de allí la necesidad de alargar a 20 años, el pago de la deuda.

“Estamos refinanciando créditos a corto plazo que fueron aprobados en sesiones de cabildo del ejercicio 2011, 2012, en la cual fueron utilizados al 100 por ciento y que nos está afectando en los pagos a corto plazo”, aceptó hoy el encargado de las finanzas en entrevista con los medios de comunicación.

Recordó que para el pago del crédito de 517 millones de pesos se tiene como garantía las participaciones; lo que complica el refinanciamiento a largo plazo de los 300 millones de pesos, pues ya no hay garantías que amparen ese pago, que no sean los recursos propios del ayuntamiento: “en el tema de los créditos de corto plazo (…) estaríamos ocupando temas también de participaciones, pero por situaciones de garantía dependiendo de las opciones de las instituciones crediticias, estaríamos también dejando abierto si se puede utilizar recursos propios, esperemos que no, que las mismas participaciones nos garanticen los 300 millones de pesos, haciendo un total de 817 millones de pesos”.

Así pues, la actual administración dejará para las futuras, una deuda de 817 millones de pesos, luego de recibirla en alrededor de 200 millones de pesos provenientes de dos créditos principales, uno contratado en la administración de Carlos Joaquín González por 130 millones de pesos; y otro, durante la pasada administración de Román Quian, para la recuperación de playas por 102 millones de pesos, y que supuestamente se pagarían con los recursos provenientes de la zona federal marítima terrestre (Zofemat). (NoticaribeNews)