En Qunitana Roo autobuses de pasajeros se vuelven “altamente” sospechosos

Fabiola Cortés Miranda

CANCÚN, MX.- En Quintana Roo, ante el clima de desconfianza derivado de múltiples delitos electorales y acusaciones cruzadas entre los principales partidos políticos PAN, PRI, PRD, los autobuses de pasajeros se han vuelto “altamente” sospechosos.

   

Ayer por la noche, en la avenida López Portillo de Cancún, fueron detenidos por la Dirección de Transporte y Vialidad del municipio de Benito Juárez dos camiones en los que se transportaban estudiantes provenientes de Valladolid, Yucatán; por la simple e infundada presunción de que se trataba de “turistaselectorales”. El operativo estuvo encabezado por el titular de Tránsito, Alberto Aarón Peña Padilla; por el presidente del PRD en Quintana Roo, Julio César Lara Martínez; y por el ex diputado del PRD, José Antonio Meckler.

Los jóvenes quienes descendieron del camión e intentaron retirarse a pie del lugar, fueron retenidos, y no se les permitió el libre tránsito hasta que sus padres llegaron por ellos. Y es que resulta que los presuntos “delincuentes electorales” eran cancunenses que estudiaban en Valladolid y regresaban de fin de semana a sus casas.

De cualquier forma, 20 personas fueron detenidas y los dos camiones, remolcados al corralón.

Apenas el jueves se registró un incidente similar en Cozumel, en el que fue detenido un camión con alrededor de 40 bomberos provenientes del Distrito Federal, quienes habían cruzado a la isla en el ferry de carga, a bordo de un autobús en el que se trasladaron desde la capital del país.

Los bomberos fueron retenidos, revisados y maltratados por los elementos de la Policía municipal quienes posiblemente esperaban que éstos llevaran puestos sus uniformes y el equipo del heroico cuerpo de bomberos para comprobar que era cierta su versión.

Esta detención se derivó de una supuesta llamada anónima que alertó que un grupo de choque estaba cruzando a Cozumel con la intención de desestabilizar la jornada electoral.

Al igual que los jóvenes de Valladolid, los bomberos del Distrito Federal padecieron el trato de delincuentes que les dio la Policía. Todo por el clima de desconfianza sembrado por los tres principales partidos políticos PAN, PRI, PRD; y que han echado mano de los recursos públicos que administran, desde el gobierno del estado, y en los respectivos municipios que gobiernan; lo cual ha sido evidente.

En las últimas semanas las policías del estado y las municipales se han abocado a cazar delincuentes electorales, desde los que retiran propaganda hasta los que transportan despensas; dejando en el ambiente una sensación de que todos, todos, somos sospechosos.