Los políticos de Quintana Roo no se cansan… de fregar

 Fabiola Cortés Miranda

PLAYA DEL CARMEN, MX.-No importa que sea Navidad, no importa que sea Año Nuevo, los políticos de Quintana Roo no se cansan… de fregar; por decirlo así, que bien podría ser sustituido por un cálido “chingar”, según amplía explicación del término que hace Octavio Paz.  

Los políticos impertinentes como José Luis “Chanito” Toledo no reconocen tregua, ni en las festividades en las que las personas lo que más quieren es olvidarse de los corruptos políticos que han hundido su pueblo, su ciudad, su municipio o su país.   

Aunque apenas hace unos días el Tribunal Electoral resolvió que “Chanito” Toledo había publicitado ilegalmente su informe de labores como diputado, pues lo había hecho fuera del Distrito en el que fue electo; José Luis Toledo sigue su carrera de caballo desbocado rumbo a la gubernatura de Quintana Roo, y no encuentra medida ni prudencia para promoverse.

Ayer, a las 5 de la tarde con 22 minutos, me llegó por whats’app, al igual que a miles de personas, una muy cursi fotografía de la familia del Diputado local. Lo acompañan su esposa, Daniela Vara, hija del empresario hotelero Abelardo Vara,  vestida como de envoltura de caramelo; quien junto con José Luis Toledo, con su “uniforme” de legislador, sostienen entre las manos un rojo e intenso corazón. La escena la completan sus dos pequeñas hijas. La familia del que ya se siente Gobernador, desea a sus destinatarios, en esta foto digna del “Hola” del pueblo, un “Feliz Año Nuevo”.

Pero Diputado, cómo vamos a tener un feliz año nuevo si lo empezamos de esta manera, con una total invasión a nuestra privacidad, y con el amargo recordatorio de que usted, un joven pero ya consumado desfalcador del  erario público, “amenaza” con ser el próximo Gobernador.

No me cansaré de recordarle que proviene de una familia muy amiga de la ilegalidad; que su ambición no tiene límites, que su padre Marciano Toledo se apropió ilegalmente de varios locales del mercado municipal Diana Laura Riojas, uno de los cuales está a su nombre. Que “creó” una colonia llamada Cristo Rey, también amparado en la ilegalidad, como está perfectamente documentado; y que ahora, esta colonia, recibirá 30 millones de pesos de recursos públicos por electrificación, aún antes que muchas otras zonas, creadas legalmente. Por qué ninguna ley obligó a su padre, "Chano" Toledo, quien se “disfraza” de luchador social y defensor del pueblo, a pagar, como lo hacen todos los desarrolladores “legales” de vivienda, la electrificación y servicios públicos de su colonia. Su padre sólo vendió pedacitos de tierra, en otro de esos millonarios negocios que le gusta hacer, y ahora el gobierno deberá asumir la responsabilidad social de brindar servicios. ¿Por qué tantos privilegios?

No me cansaré de recordarle que usted viene de esa cuna, de la corrupción y la transa, de la sangría del erario público. Y que aprendió bien el camino, porque cuando usted era tesorero municipal de Solidaridad (Playa del Carmen) se extraviaron alrededor de 600 millones de pesos; que pasaron por sus manos. Constancia de ese desfalco es la obra negra del Palacio Municipal y del Teatro de la Ciudad; así como los arcos detectores de armas que según datos obtenidos, ya se pagaron, pero todavía los seguimos esperando.    

Sería una descortesía no corresponder a los sinceros deseos de año nuevo de "Chanito" Toledo. El número desde el cual fue enviado el mensaje del diputado priista que amenaza con ser Gobernador es +63 942 299 0725; pero el número personal del legislador José Luis Toledo es 984 876 2620, al que se le pueden hacer llegar, tal y como él lo hizo, mensajes de buenos deseos.

Las fraudulentas cenas de la Pastelería

Quizás fueron esos “buenos” deseos de un político poco ético los que provocaron que la despedida del fin de año no fuera excelente, según lo planeado. Y es que al inapropiado mensaje del que ya comenté, siguió una segunda mala noticia: el restaurante “La Pasteletería” no pudo cumplir con la cena encargada y ya pagada.

Decenas de familias tuvieron que enfrentarse con la mediocridad y el incumplimiento de este lugar, que sustituyó las cenas pactadas, por lo que se le dio la gana, por lo que le sobró o tenía a la mano. Todos platillos más que malos, que no justificaron ni mínimamente el precio pagado.

Si este restaurante, (ahora de grado changarrero), fuera la cocina económica de la esquina, sería comprensible y hasta aceptable este tremendo fracaso, pero resulta que no. Se trata de un centro pastelero y gastronómico propiedad de la familia Xcaret; no es de novatos, estamos hablando de exitosos empresarios que arruinaron la cena a decenas de familias este 31 de diciembre. Una muestra clara de que no es lo mismo operar parques que preparar banquetes.