¿Qué esconde el titular de la Profepa, Guillermo Haro, que se negó a hacer públicas sus reuniones con empresarios?
Fabiola Cortés Miranda
CANCÚN, MX.-La
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se negó a entregar la
agenda de reuniones particulares que el titular de esta dependencia, Guillermo
Haro Bélchez, ha sostenido, con motivo de su encargo, con empresarios,
desarrolladores e inversionistas.
¿Qué
esconderá Guillermo Haro, que la Unidad de Enlace de la Profepa se negó a hacer
públicas las reuniones del funcionario?
El 4
de agosto del 2014, a través de la solicitud 1613100078314 se requirió a la
Procuraduría ambiental “Detallar reuniones privadas del ex titular de la
Profepa, Francisco Moreno, y del actual Procurador, Guillermo Haro, con
empresarios, desarrolladores, inversionistas y sus representantes; durante la
presente administración. Precisar fecha de la reunión y nombre de la persona
con la que se reunió”.
No entiende la Profepa qué son reuniones
privadas
Con
motivo de la solicitud ingresada, el 18 de agosto, la Profepa envió un
requerimiento en el que especifica las facultades de esta Procuraduría, y pide
aclarar la información que se está solicitando:
“Con
la finalidad de continuar la búsqueda de la información que se requiere, le
solicitamos se sirva precisar a qué se refiere con reuniones privadas, así como
con desarrolladores e inversionistas”
Aunque
el requerimiento parece una broma o parte de un guion de lo absurdo, se
hicieron las precisiones requeridas por la Profepa en los siguientes términos:
“Le
agradezco su respuesta, y me permito señalarle que no tengo dudas sobre cuáles
son las facultades y atribuciones de la Profepa. Como también me queda claro
que existe un titular de la Profepa, quien, seguramente, como ocurre en todas
las Secretarías, sostiene reuniones privadas en las que se tratan asuntos
relativos a la competencia de la Procuraduría; es decir, no me refiero a
reuniones privadas en las que se traten asuntos íntimos, sino privados, en el
sentido de que se trata de asuntos particulares sobre algún empresario,
inversionista o desarrollador que haya sido objeto de algún procedimiento
administrativo o pudiera ser objeto del mismo (…)”.
El Procurador no se reúne con nadie…
En
octubre, la Profepa respondió con una nueva evasiva, declarando que el
Procurador ‘no tiene la obligación de atender reuniones privadas’, y todo
asunto relativo a procedimientos administrativos son atendidos formalmente de
acuerdo a la legislación ambiental:
“(…)
las referidas unidades administrativas son las encargadas de dar atención y
seguimiento a cada uno de los procedimientos de inspección y vigilancia
instaurados a los empresarios, inversionistas, desarrolladores o sus
representantes, (…) sin que exista la obligación, deber o facultad del titular
de este órgano desconcentrado de atender reuniones privadas con ciudadanos a
los que se les ha instaurado algún procedimiento de inspección y vigilancia o
bien, que pueden ser sujetos de éste, pues se insiste que todas las promociones
de cualquier naturaleza que éstas sean deben ser presentadas por escrito ante
la oficialía de partes de esta Procuraduría o de sus Delegaciones en los
diversos estados de la República (…)”.
“En
virtud de lo antes expuesto y fundado, no es posible entregar a Usted la
información que solicita, dado que la misma no existe (…)”.
De
esta manera, la Profepa evadió entregar lo solicitado. Una respuesta por demás
imposible de creer, pues nadie puede poner en duda que los titulares de las
Secretarías y de sus organismos sostienen reuniones con particulares para atender
asuntos relacionados con las atribuciones de las dependencias.
¿El Procurador VIP, tendrá reuniones con
puro VIP?
La
negativa de la Profepa de entregar la agenda de reuniones de Guillermo Haro,
refuerza la sospecha lanzada en la columna “Rozones” del periódico “La Razón”,
que en agosto del 2014 develó que el encargado de velar por el medio ambiente
se da vida de Rey Midas: “Con la novedad de que al procurador federal del Medio
Ambiente, Guillermo Haro Bélchez, le dicen el “Procurador VIP”. Resulta que se
le ha visto usar una y otra vez aviones privados no sólo para sus giras de
trabajo, sino también para viajes personales. Por ejemplo, en días pasados
viajó con su familia a McAllen, Texas, en un lujoso avión Cessna Citation
Sovereign. La pregunta es: ¿de dónde saldrán los gastos de estos lujosos
viajes?”; se cita en la referida columna.
También en medio ambiente, ha sido
desastrosa la administración del presidente Enrique Peña Nieto
La respuesta
que da la Profepa para evadir la entrega de los datos solicitados, es un
reflejo de la corrupción que impera en esta Procuraduría, y que no podría entenderse
sin la complacencia de personajes del más alto nivel.
La
administración del presidente Enrique Peña Nieto ha sido también desastrosa en
materia de protección al medio ambiente, al igual que en otros ámbitos. En lo
que va de este sexenio, en Quintana Roo se han activado proyectos que durante el
sexenio pasado encontraron resistencia, además, se ha relajado la prohibición
de la devastación de manglar, en donde se ha favorecido a los grandes
desarrolladores.
La
dependencia que en el sexenio de Felipe Calderón intentaba ser un contrapeso a
las ambiciones desmedidas de empresarios y constructores, en el sexenio de Enrique
Peña Nieto se ha convertido en cómplice de inversionistas depredadores.
La
tremenda corrupción no se esconde; está a la vista, sin ésta no se podría
explicar que en Quintana Roo, la Profepa, dirigida por la ex senadora del PVEM,
Ludivina Menchaca Castellanos, simplemente se dedique a llevar a cabo
inspecciones en las que no logra ver la depredación, y permita que ésta
continúe, para luego “regularizarla”.
Los
ejemplos son varios y contundentes.
Malecón Tajamar, por fin vio la luz
El Malecón
Tajamar, en Cancún, es uno de ellos. Se trata de un proyecto, asentado sobre
terrenos vendidos por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y los
cuales tienen importante áreas de manglar, incluso con lagunas y canales
superficiales donde aún se pueden ver cocodrilos y un importante variedad de
aves que dependen de este ecosistema.
Desde
hace unos meses, se inició la construcción en Tajamar, con la consecuente
depredación de manglar. Los proyectos que se prevé desarrollar en el amplio
predio fraccionado y vendido por Fonatur y en el que habrá tiendas, hoteles y
condominios, estuvo detenido por muchos años, debido al abundante ecosistema de
manglar que existe en la zona y que impide, de acuerdo a la prohibición
establecida en el artículo 60 Ter de la Ley General de Vida Silvestre, el
despalme de mangle y la afectación del flujo hidrológico.
Sin
embargo, a partir de que el gobierno federal pasó a manos priistas, esta norma
parece haber quedado en “desuso”, y mientras en el sexenio pasado se
establecieron sellos de clausura por parte de la Profepa, en el actual, las
maquinarias trabajan intensamente, mientras los desarrolladores justifican que
“rescatarán” y “trasladarán” el manglar hacia otros sitios, como si se tratara
de simples macetas y no de un ecosistema prácticamente imposible de reproducir.
Tal como lo pretende hacer creer Rafael Lang Uriarte, director de Puerto
Cancún, quien en octubre pasado anunció la construcción del condominio “La Laguna”, con 160 lotes unifamiliares, la edificación de la plaza comercial Town
Center con 150 tiendas y restaurantes, así como 19 salas de cine, con una
inversión de 160 millones de dólares. Para poder edificar todo ello, han tenido
que arrasar zonas de manglar.
En
octubre pasado se dio a conocer que en el predio donde se construirá “La Laguna”
y el centro comercial Town Center, a la altura del kilómetro 3.5 del bulevar
Kukulcán, en la zona hotelera de Cancún, se habían devastado más de 500 metros
de mangle. Para evitar la mirada de los ciudadanos y reporteros que han
documentado la destrucción ambiental, y como una burla, Rafael Lang hizo
colocar mamparas con imágenes de manglar.
Grand Coral ecocida reincidente
En
Playa del Carmen, los casos han sido varios. El más conocido, por reincidente,
es el del hotel de capital español Grand Coral, que afectó 8 mil 348 metros
cuadrados de manglar, y que hasta la fecha, no se sabe qué sanción le ha
impuesto la Profepa, que “se enteró” del ecocidio luego de que reporteros
dieran cuenta del mismo, en junio pasado.
La
Profepa actuó tres semanas después de que se diera a conocer la devastación
ecológica de grandes magnitudes. En su visita de inspección la Procuraduría “encontró”
que el reincidente Grand Coral había violentado 10 sellos de clausura impuestos
al centro de hospedaje en el 2010, por el mismo delito: despalme de manglar.
Hasta
ahora, y a pesar de la grave afectación al medio ambiente, el hotel Grand Coral
sigue operando y construyendo. Sin olvidar tampoco que sus inversionistas se
han visto envueltos en procesos legales en España acusados de operaciones
ilícitas.
The Reef Coco Beach, con información
falsa, obtiene permisos
El
hotel The Reef Coco Beach o Grand Coco Bay, es otro “monumento” a la impunidad
en lo que a la destrucción ambiental se refiere, en una cómoda omisión por
parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), esta
dependencia le autorizó la colocación de tres supuestos muelles de madera, que
en realidad son tres escolleras que han generado una crítica erosión de las
playas, sobre todo las que se localizan del lado sur.
El
daño es evidente, como en todos los casos referidos, e igual de evidente es la
falta de acción de la Profepa. El 11 diciembre pasado el Centro Mexicano de
Derecho Ambiental (CEMDA) y la asociación MOCE-Yax Cuxtal informaron que habían
solicitado formalmente a la Semarnat el retiro de los muelles, puesto que con
su colocación se habían incumplido condicionantes de la Manifestación de
Impacto Ambiental, ya que las estructuras, colocadas con el fin de agrandar los
arenales de este centro de hospedaje a
través del relleno de playas, estaban generando una grave erosión a las playas
contiguas, así como cambio de corrientes y riesgo de sedimentación y blanqueo de
corales.
En
julio del 2014 personal de la Profepa inspeccionó la zona donde se construía el
primer muelle, donde por supuesto, no encontraron ninguna irregularidad…
Paradisus Meliá, paraíso de la impunidad
Otro
caso que muestra que la Profepa es una dependencia decorativa de este sexenio,
y que trabaja bajo la consigna de permitir todo tipo de ecocidios mientras
fluyan los recursos económicos hacia los bolsillos de alguien, es el del hotel Paradisus La Perla y La Esmeralda, de la firma española Meliá, que desde noviembre
pasado emprendió la destrucción de manglares y especies protegidas con el
propósito de ampliar su playa (paradójicamente, en el mediano plazo, este despalme
erosionará las playas).
Sobre
este asunto, el viernes pasado, la delegada de la Profepa en Quintana Roo,
Ludivina Mechaca, dijo que se encontraban evaluando el daño, aunque debido a
que el personal había salido de vacaciones apenas habían retomado los trabajos.
Sin
embargo, Menchaca Castellanos, una mujer sin ninguna experiencia en cuestiones
medioambientales y que obtuvo el cargo como una cuota del PVEM, adelantó que
los trabajos realizados por el hotel Paradisus, pese al despalme de mangle, podrían
tener autorizaciones de la Semarnat. La funcionaria, añadió, como dejando ver
una posible resolución de la dependencia, que si bien está prohibido el corte
de manglar, “la poda” sí está permitida.
En
Tulum, la situación es aún peor que en Playa del Carmen, pues en el Parque
Nacional Tulum (PNT) han proliferado hoteles restaurantes y residencias, a
pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió, en el
2011, una controversia constitucional interpuesta por el Poder Ejecutivo, a
través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en la que
determinó que el PNT estaba fuera de la esfera municipal y se debía conservar
su carácter de área de protección como lo marcaba el decreto de 1981 por el que
fue creado.
Al
anterior centro de hospedaje se suma el Hotel y Restaurante “Pancho Villa”, que
inició operaciones en octubre pasado, a pesar de que el Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) le colocó sellos de clausura. Los empresarios
continuaron trabajando hasta terminar la construcción de sus cabañas, sin que ni
autoridad municipal y menos federal los molestara.
Entre
los hoteles que se han construido violentando el decreto del PNT está el del
empresario australiano Jhon Kendall, a pesar de que el predio había sido
clausurado en múltiples ocasiones, y según nota del periódico Por Esto, del 7
de enero pasado, en noviembre empezó operaciones “sin ninguna restricción e
incluso, el dueño del establecimiento organizó una fiesta para todos los
integrantes del cabildo, quienes acudieron a disfrutar de las comidas y bebidas
que les ofreció el anfitrión”.
Mano dura, sólo donde no hay dinero
En
Quintana Roo, durante este sexenio, la Profepa ha puesto especial empeño en
sancionar a los “depredadores” ambientales menores, como los ejidos forestales,
en donde ha sido expedita en la clausura de estos núcleos dedicados a la
explotación racional de recursos madereros.
Pero
el caso más emblemático de abuso es ya muy conocido de los 16 pobladores de Holbox, detenidos con apoyo de elementos de la Marina, y quienes tras medio
año, continúan presos en la cárcel de Cancún, por presuntamente cortar mangle. (NoticaribeNews)
¿Qué esconde el titular de la Profepa, Guillermo Haro, que se negó a hacer públicas sus reuniones con empresarios?
Reviewed by NoticaribeNews
on
domingo, enero 11, 2015
Rating:
No hay comentarios