Impostergable crear santuarios de delfines en lugar de seguir explotándolos, afirma Ric O’Barry en Cancún

CANCÚN, MX.- El famoso activista Ric O´Barry estuvo en Cancún, en el Colegio Kukulkan, invitado por Red de Bienestar Animal, donde explicó la urgencia de terminar con la explotación de los delfines, los únicos animales en cautiverio que para comer son obligados a realizar trucos, puntualizó.    

O’Barry dijo que incluso hay víboras muy venenosas, que se mantienen en cautiverio, y que tienen mejor trato que los delfines, ya que este cetáceo, “es el único animal dentro de un zoológico o cautiverio que tiene que hacer trucos para ser alimentado, y esto es lo que no ve la gente, sólo ve una ilusión óptica”.

Enfatizó en la necesidad de reeducar a las personas para que los delfines dejen de ser vistos y utilizados como entretenimiento: “es importante educar a los niños en el aspecto del bienestar animal y que no debemos utilizar a los animales en beneficio propio. A nivel mundial existen santuarios de elefantes, orangutanes y de otros animales, pero no existe un santuario de delfines, por qué no en Cancún”, dijo el productor del famoso documental “The Cove”, que expone el proceso de captura y cautiverio de los delfines.

Por su parte, Kia López, al igual que él, una ex entrenadora de delfines, y representante de Red de Bienestar Animal, dio a conocer datos impactantes sobre el maltrato que sufren los delfines, que tan sólo a una de las empresas mexicanas que más delfinarios tiene le deja ganancias anuales por alrededor de 550 millones de dólares.

Kia López, dijo que el sufrimiento de los delfines empieza desde el momento de su captura, pues los cazadores echan redes al mar, separan a familias, a los hijos de las madres, a los machos alfa, elijen a los mejores y se los llevan a un cautiverio, “se trata de un abuso”.

Los delfines posteriormente son transportados en camillas donde sus aletas pectorales son lastimadas severamente.  

La defensora de los cetáceos, dijo que mientras hay algunos lugares, como en Quintana Roo, donde los delfines en cautiverio son mantenidos en condiciones aceptables, hay otros lugares de semicautiverio, en donde los colocan en agua dulce a la que le agregan sal marina, e incluso señala que han sufrido peores condiciones, como en los años 90, donde las aguas donde eran confinados se trataban con productos químicos como cloro y ácidos.

En vida silvestre, los delfines tienen sus jerarquías y cuando son separados incluso pueden existir dos machos alfa en una misma piscina, lo que los somete a un estrés considerable; en el mar llegan a nadar hasta 60 kilómetros por día, mientras que en cautiverio sólo dan vueltas.

El delfín siempre responde por hambre y trabaja por comida

Kía López subrayó que no importa el tipo de entrenamiento que se utilice, siempre se tratará de un condicionamiento, es decir, el animal trabaja por comida, trabaja porque tiene hambre.

Tras la prohibición en el 2005 de capturar delfines para mantenerlos en cautiverio, los delfinarios decidieron recurrir a la reproducción de cetáceos, generando una especie que nunca podrá ser reintegrada ni vivir fuera de cautiverio.

Resaltó que Red de Bienestar Animal es una asociación a la que se han unido otras organizaciones protectoras de Quintana Roo para lograr que los delfines dejen de vivir en cautiverio y se detenga su explotación.

Recordó que la industria de delfines en México representa el 30 por ciento de las ganancias a nivel mundial; en México existen 30 delfinarios de los cuales 18 se encuentran en Quintana Roo, En total en el país hay alrededor de 320 delfines en cautiverio, sin contar lobos marinos, manatíes y otros cetáceos.

Kia López recordó que fue entrenadora de delfines y sabe cómo se maneja esta industria, “qué es lo que pasa en estas compañías, y es momento de que evolucionen, se transformen. Nuestra visión no es que cierren de golpe (…), es trabajar de cerca para que se transformen, es una tendencia mundial”, expresó.

Agregó que “queremos trabajar de cerca para que (los delfinarios) puedan hacer esta transformación, (…) no podemos seguir viendo cómo los delfines van empujando a una persona o cómo las personas van agarradas de las aletas, lastimándolos, cuando sabemos que es una de las especies más evolucionadas. Un animal  en cautiverio no educa, es necesario que existan programas educativos no invasivos, programas científicos”.

Dijo que ya en el Congreso existe una iniciativa del Partido Verde para los delfinarios, “ya hay un interés a nivel político sobre el cambio”; sin embargo, se ha frenado por las elecciones. (NoticaribeNews)