Alcalde de Playa del Carmen disfraza encuesta electoral de censo poblacional

Fabiola Cortés Miranda

El alcalde de Playa del Carmen, Mauricio Góngora Escalante, puso en marcha  el “Censo Solidaridad 2014”, el cual inició el 24 de marzo y concluirá en junio próximo. Pero no se trata de un censo, sino de una encuesta de medición electoral en la que además se piden, de forma indispensable, datos personales como nombre completo y una forma posterior de contacto.

El 23 de marzo pasado, se anunció oficialmente el inicio del censo, y en el boletín de prensa emitido por la Dirección de Comunicación Social, se lee: “personal debidamente capacitado y uniformado acudirá a las casas de los solidarenses para solicitar de la manera más atenta, que nos proporcionen datos precisos sobre el número de personas que viven en dicho domicilio, pues este es el instrumento decisivo para conocer nuestras realidades demográficas que sirven para planear estrategias de obras y servicios públicos, así como solicitar recursos del Gobierno Federal”, sostuvo el presidente municipal.

Pero nada más alejado de un censo, lo que está haciendo el Presidente municipal priista, quien suspira con ser Gobernador, es una encuesta para detectar tendencias y características útiles con fines electorales.

Con recursos públicos, Góngora Escalante está levantando un mapa electoral de todo el municipio; y para ello sacó a todo un ejército de empleados que con tablet en mano, están tocando a las puertas de todas las casas del municipio.  El “censo” comienza con unas preguntas simples como cuántas personas habitan la vivienda, cuántas habitaciones tiene, si se cuenta con los servicios básicos, si el piso es de cemento, si tiene tales y cuales electrodomésticos, computadora, internet, etc. Hasta allí, la cosa es normal, pero después, el encuestador le pedirá su nombre completo; así es, nombre y apellido, y ¿qué cree?, si no se lo da, le dirá que entonces no puede continuar con la encuesta porque como ahora el llenado de datos es a través de la tablet, “el sistema” no le permite seguir avanzando si omite ese dato. Pero no se preocupe, si usted es curioso, y no quiere darle su nombre al encuestador, puede inventarse uno, y continuar respondiendo el “censo”.

Enseguida le preguntarán que si hace cinco años ya vivía en el municipio, y ya lueguito, empiezan las preguntas electoreras: que cómo califica el desempeño del presidente Enrique Peña Nieto, en una escala del cero al 10, siendo cero la más baja y 10 la más alta; allí usted puede responder con toda honestidad y ponerle cero. Después le preguntarán lo mismo del gobernador Roberto Borge Angulo, a quien, en honor a la verdad, también le puede poner un cero, y lo mismo al edil Mauricio Góngora, de quién también le pedirán que lo califique.

Y como ve, ya entrados en materia política le preguntarán qué logros recuerda del Presidente municipal, si sabe que ha inaugurado domos y canchas deportivas, si sabe que puso en operación una ventanilla única. También le preguntarán qué medios utiliza para informarse (por aquello de que le quedan dudas al Edil de cómo gastar en propaganda); igualmente, le preguntarán si tiene un comité de vecinos y participa en él; (no vaya ser que se le ofrezca al PRI para mover gente en las elecciones); y por si la invasión a su privacidad fuera menor le preguntarán si quisiera recibir información de los programas de gobierno; ah, y le exigirán que dé una forma de contacto (teléfono, correo electrónico o lo que quiera) para que un supervisor lo vuelva a buscar, supuestamente para verificar cómo le aplicaron la encuesta. ¿Cómo ve?

De ese tamaño es el descaro de Mauricio Góngora, de quien ya que termine su encuestita esperamos que la publique completa o que la entregue a través de la Unidad de Transparencia, aunque esto es mucho pedir, si tomamos en cuenta que como Secretario de Hacienda se convirtió en el rey de las “negativas fictas”, y como Alcalde no ha hecho más que enlodar la Transparencia y clasificar absurdamente, información pública.

Y bueno, entre otras preguntitas que le harán están si se encuentra satisfecho con los servicios públicos (salud, educación, alumbrado público, recoja de basura); los parques de su colonia (inexistentes), la seguridad pública y su nivel de vida. Pues ya está enterado, para que no diga que lo agarraron desprevenido. (NoticaribeNews)