Las “verdades” de Holbox coinciden en una misma: casi todos quieren la inversión y el desarrollo de la isla
Fabiola
Cortés Miranda
CANCÚN, MX.-
En Holbox existen varias verdades, la de personajes como Martin Anthony
Betancourt Serrano, hijo de un ejidatario que se negó a vender sus derechos ejidales, la del comisariado ejidal, Benigno Correa Moguel, la de los
desarrolladores de La Ensenada, y la de Nivardo Mena Villanueva.
Sin
embargo, coinciden en algo: no están peleados con el desarrollo de Holbox, con
la inversión, y con el crecimiento sustentable, dicen todos.
Nivardo
Mena Villanueva, es claro, sin ambigüedades: “no soy ambientalista”, y lo que pretende es que “a la gente se le restituya lo que es justo”;
después, “si el pueblo, el gobierno, y la gente quiere (que haya desarrollo)…”.
El
polémico Nivardo reconoce que han negociado con los desarrolladores: “en uno de
los intentos últimos (para terminar el conflicto) llegó el aspecto monetario, y
nos ofrecieron 15 millones de pesos” a alrededor de 160 ejidatarios, según sus
cuentas en las que incluye a los ejidatarios originarios que vendieron sus derechos ejidales (aunque él sostiene que no fue así), y a los que se han ido incorporando al ejido, a
través de la compras de terrenos y de derechos ejidales.
Es
contundente: “y si (los desarrolladores) no tienen dinero para indemnizar,
entonces que dividan tierras, si lo hacen hasta ellos van a salir ganando
(porque todos apoyarán el desarrollo que están planteando”.
El
tema es complejo y profundo, complicado por decenas de demandas, denuncias y
recursos legales interpuestos por todas las partes involucradas en este
conflicto.
Nivardo
Mena Villanueva acepta que la mayoría de los ejidatarios vendieron parcelas de
cuatro hectáreas con frente de mar, a Fernando Ponce y Ermilio Castillo, en su caso, fue su madre Fátima Eurípides Villanueva Moguel, quien vendió; pero no los derechos ejidales y por lo tanto, no las
tierras de uso común del ejido, asevera rotundo.
Insiste
en que se cometió un fraude, a través de la entrega de 250 mil pesos a cada uno de los
ejidatarios como supuesto préstamo personal, de parte de Fernando Ponce, mientras se constituía el fideicomiso para la inversión mayor, el desarrollo hotelero-inmobiliario, y para
lo cual entregaron sus derechos ejidales, con el fin de supuestamente dar garantía y certidumbre a la inversión, pero, posteriormente tales derechos fueron
utilizados por Fernando Ponce y Ermilio Castillo para integrarlos al fideicomiso.
El
problema tiene solución, aunque no se ve que pueda resultar barata: “que se nos
restituya económicamente, y que siga lo que siga; Nirvando y (los demás) nos
retiramos de la escena, que todo mundo se beneficie con un proyecto sustentable
y vigilado; Holbox es suficientemente grande”, reitera ante la pregunta de que
si a lo que se opone es a un desarrollo de la magnitud de La Ensenada.
Sin
embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) vino a
complicar el panorama para todos, porque como bien razona el polémico Nirvando
Mena, “si meten a la cárcel a 16 por cortar unos árboles, si por cortar algo
que no tiene valor significativo, cuándo van a querer (que se haga un desarrollo
como La Ensenada)”; y reitera: “yo no soy ambientalista, que a la
gente se le restituya lo que es justo, y si el pueblo, el gobierno, y la gente
quiere (que haya un desarrollo)…” insiste.
En
Holbox los intereses son muchos, entre los compradores de terrenos hay nombres
como el del recién fallecido Lorenzo Zambrano y el de Ernesto Canales, que compraron 12 hectáreas a 50 millones de pesos.
Hay otros que han estado tentados en comprar, como Carlos Slim; según cuenta el entrevistado.
Mena
Villanueva rechaza las acusaciones en su contra, como que haya simulado la
venta de sus parcelas, y aunque fue demandado, insiste en que se trata de las
maniobras de los “poderosos empresarios” para hacerlo a un lado de la defensa
de Holbox.
También
reitera que los derechos agrarios de todos los que vendieron sus parcelas,
alrededor de 70 ejidatarios, Fernando Ponce se los pidió como “una garantía
para dos, tres meses para garantizar su proyecto”. Por inexplicable que parezca
que 70 personas se prestaron a un supuesto engaño.
Cuando
se le cuestiona sobre la sentencia del Tribunal Unitario Agrario, en la que
declara nula la asamblea del 21 de enero de 2012, donde él fue elegido
presidente del ejido Holbox, Nirvado Mena responde enfadado, que la verdad del
pueblo es la que cuenta, y no una autoridad que no es “imparcial” como el
magistrado Georg (Rubén Silesky Mata), quien se vendió con los empresarios,
cuyos intereses defiende el actual presidente del ejido, Benigno Correa, afirma
el entrevistado.
La
sentencia del juicio agrario TUA44-274/2012, se resolvió el 3 de julio pasado,
fue interpuesta por Trinidad Cetina Argüelles y José Ariel Coral Ávila, en su
carácter de ejidatarios del ejido Holbox, en contra de José Nivardo Mena Villanueva,
por su fraudulenta elección como presidente del ejido; y otras 18 personas que integran el órgano máximo de
representación y vigilancia del mismo. En la sentencia, según el Magistrado, se
acredita, entre otros aspectos, que Nivardo Mena Villanueva “no tenía la calidad
de ejidatario”, por lo que se declara la nulidad del acta de asamblea del 21 de
enero de 2012.
A
Nivardo tampoco le agrada que se le cuestione sobre los predios que se
vendieron durante su administración (impugnada), como presidente del ejido
Holbox, y que podrían llegar a ser unos 180 terrenos, calcula Benigno Correa, actual
presidente del ejido.
Mena asegura
que las ventas fueron válidas, aunque titubea cuando se le recuerda que según la
resolución del Tribunal Agrario no era autoridad y por lo tanto no tenía
facultad para hacerlo.
También
niega haber sido él quien instigó a las 16 personas detenidas el 24 de julio
pasado, por desmontar terrenos; aunque señala con nombre y apellido a una persona
identificada con su grupo, pero pide que su nombre no se publique.
Él
mismo reconoce que fue tras el conflicto del 1 de julio, cuando centenares de
personas trataron de impedir la división del ejido Holbox en cuatro, que la
gente “terminó enardecida”, y luego de tomar la casa ejidal “se llena, y se
dice, por qué no tomamos esos terrenos, que son declarados, por la Semarnat, y Conanp,
como área de crecimiento urbano”.
Como
Fuente Ovejuna, Nivardo asegura que en determinado momento se dijo “vamos a
tomar unos terrenos”; rechaza que se trate de un acto ilegal. Y niega que la autoridad máxima, la asamblea del ejido,
tuviera que autorizar el desmonte y lotificación, y apela entonces al “sentimiento”:
“no tenía por qué haber una asamblea, ésa es un área de crecimiento urbano, no
tenía que pasar por una asamblea; para mí no, (…) la Directiva (del Ejido) se
mantenía al margen; (son) las ganas de ayudar, de ser compartidos con la gente, que nunca han tenido un pedacito de terreno; eso no se me hace descabellado;
(y) la gente la tomó por su propio pie, lo sabían y lo hicieron; y todo Holbox
lo sabe, (sí) hubo un dinerito para darle al topógrafo”; dice.
La verdad de Benigno Correa
Benigno
Correa Moguel, actual presidente del ejido Holbox, tampoco rechaza el
desarrollo de Holbox, siempre que sea sustentable, dice: “el tema del
desarrollo yo no te lo puedo tocar, de que estamos en contra de un desarrollo,
no; en todos lugares se hace: Cancún, Playa del Carmen, (pero) no permitiremos
que vengan a dañar la isla, se tendrá que hacer en condiciones que se conserven
las especies, (que sea) sustentable, lo que va a traer beneficios”; considera.
Acepta
que sí está en contacto con los desarrolladores de La Ensenada, particularmente
con Germán Ahumada, accionista mayoritario de Grupo Ara: “tengo el acercamiento,
más bien del Grupo Ara, (están) haciendo el estudio de impacto ambiental, (pero)
no se tiene la densidad, (…) al inicio era por toda la isla, pero ahora ya no
pueden hacer ese mismo desarrollo, porque son 4 kilómetros menos de frente de
playa; lo tendrán que ajustar, porque les quedaron 27 kilómetros (que los
socios) dividieron, una parte le quedó a Fernando Ponce, otra a su yerno (Ermilo
Castilla Roche) y la otra parte a Grupo Ara (Germán Ahumada)".
De
este acercamiento, Benigno Correa, al parecer, ya está capitalizando
resultados, pues en breve iniciará un programa de titulación de la isla chica “con
costos de recuperación mínimos (para los poseedores de tierras)”; es decir, “subsidiados”
o “donados”, quizás por Grupo Ara.
Las
tierras vendidas en su momento por Nivardo Mena no parecen quitarle el sueño al
actual presidente del ejido, y responde, no muy convencido, que van a impugnar
la venta, “en el momento en que ellos, (los compradores) deseen hacer la
ocupación del predio (…) lo que hizo (Nivardo Mena) es ilegal, (las personas) compraron
de buena fe, (y) la única aclaración (es que) todos los terrenos tienen que estar
autorizados por la asamblea (lo que no ocurrió).
Benigno
Correa asegura que por los predios vendidos, Nivardo Mena extendió una carta de instrucción (cesión de derechos) para
que el comprador pueda escriturar, sin que eso tenga validez. Señala que sabe de
la existencia de por lo menos 132 cartas de instrucción, es decir, lotes
vendidos cuando Mena Villanueva no tenía facultad para hacerlo, pero podrían
llegar a ser casi 180, estima.
La verdad de Martin Anthony
Betancourt Serrano
Martin
Anthony Betancourt Serrano, es hijo de Antonio Betancourt Zetina, uno de los 33
ejidatarios que decidieron salirse del fideicomiso creado por Fernando Ponce, y
para lo cual tuvieron que sortear en un largo juicio. Salirse del fideicomiso implicaba no vender sus parcelas ni sus derechos ejidales.
Una
vez afuera del fideicomiso, Betancourt Zetina vendió sus parcelas, las cuatro
hectáreas, a Juan Carlos Orama, “un inversionista que no tiene nada que ver con
ese proyecto (La Ensenada)”, asegura Martín Anthony Betancourt; además de que no
vendieron su derecho ejidal, como lo hicieron los otros 70 ejidatarios, entre
éstos la madre de Nivardo Mena, la
señora Fátima Eurípides Villanueva Moguel, afirma el entrevistado.
El
problema lo reduce a algo muy simple: “firman y donan esas parcelas (ejidales) al
fideicomiso, les ofrecen 5 millones por 4.5 hectáreas (de su propiedad), con 100
metros de frente de playa, (…). (Pero) se les acabó el dinero y quieren más,
ellos están peleando más dinero. La prueba de que no los engañaron es que hay
33 (ejidatarios) que no vendieron, demandaron (y) ganaron”.
Entre
el patrimonio ejidal, quedan 9 hectáreas con frente de playa que ahora le
corresponden sólo a los 33 ejidatarios que no vendieron sus derechos ejidales o
tierras de uso común (distintos de sus parcelas), y sobre las cuales también
reclaman tener derecho Nivardo Mena y los más de 70 ejidatarios que aseguran fueron
engañados por los empresarios, para entregar sólo “prestados” sus derechos
ejidales, pero cuando ‘se dieron cuenta’, éstos ya se habían integrado al
fideicomiso.
Nivardo
Mena, según el juicio agrario con número de expediente 468/2010, el cual se resolvió en febrero de 2010, perdió
sus derechos sobre tierras de uso común, por lo tanto ya no es ejidatario; sin embargo, interpuso un amparo
porque, según argumentó su abogado, no había sido llamado a juicio.
Martin
Anthony Betancourt lo expresa sin regateos: “Nivardo Mena y la gente que lo apoya
no están defendiendo (que no se construya) el proyecto de La Ensenada, es pura
mentira. Manipula (a la gente) con que los Ponce les va a quitar su casa, hacen
asambleas y acepta (a la gente) como ejidatarios (pero) no le muestra sus
derechos ejidales. Él ha estado vendiendo tierras del ejido sin que se lo
autoricen los ejidatarios, y los controla (a las personas) diciendo que les van
a dar terrenos, les da los terrenos, pero los compradores no son ejidatarios porque él no puede
darles los drechos ejidales”, afirma Betancourt
Sobre
“La Ensenada” Betancourt Serrano, asegura que muchos están en desacuerdo, porque
es un proyecto que sí afectaría el medio ambiente; no es viable ambientalmente,
construirlo sería como tener otra población (el doble) de la que actualmente se
tiene, y la Ley de equilibrio ecológico lo dice: no puede haber nuevos centros
de población dentro de las Áreas Naturales Protegidas (ANP).
La
población actual de Holbox es de alrededor de mil 200 habitantes y otros mil
200 flotantes.
La verdad de los empresarios
Los
empresarios no quitan el dedo del renglón, la desarrolladora Península Maya Developments,
integrada por Península Maya y Península Group, propiedad la primera de Germán
Ahumada Ruseck (Grupo Ara); y la segunda de Fernando Ponce, propietario de
Bepensa, en Yucatán, junto con Ermilo Castillo; no contemplan la posibilidad de
retirarse de Holbox.
Patricio
Martín, asesor del proyecto, asegura que sigue firme el interés en el
desarrollo en Holbox; aunque todo se encuentra en una “etapa de redefinición”,
en la que se están tomando en cuenta varios aspectos, como las opiniones de la consulta pública, y la relativa a la captación
del agua.
Defiende
que casi toda el área se quedará en conservación. La Ensenada contemplaba aprovechar
92 hectáreas dentro de un polígono de 980 hectáreas, pero ahora se sigue
analizando qué derrotero seguirá un proyecto que no se ve por dónde encuentre
una salida, que ya rebasó el ámbito de lo local y que por donde se le mire está
dentro de un área natural protegida aunque no cuente con un plan de manejo, por
omisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que parece no tener
prisa por cerrar cualquier resquicio que pudiera dejar pasar un proyecto del
tamaño y de La Ensenada.
Otra
complicación para los empresarios se las obsequió la delegada de la Procuraduría
de Protección al Ambiente (Profepa), Ludivina Menchaca Castellanos, al ordenar la detención
de 16 personas por cortar vegetación, pues sentó un precedente muy caro para
los presos, pero que no dejará de ser utilizado como argumento en contra de los
desarrolladores, que, pretenden afectar “sólo” 92 hectáreas de vegetación.
Aún
resta por saber si la ex Senadora del Partido Verde actuó por “iniciativa
propia”, para quedar bien con alguien, o le pasó como al cardenal Richelieu, creyendo que hacía el mal hizo el bien, o
viceversa. Lo cierto es que, según fuente confiable, la defensa de los
presos de Holbox está siendo supervisada por la federación, a través de abogados de la Secretaría de Gobernación,
uno jóvenes muy duchos en la materia de amparo, dicen, por lo que más pronto que
tarde, se espera la liberación de los 16 presos de Holbox. (NoticaribeNews)
Las “verdades” de Holbox coinciden en una misma: casi todos quieren la inversión y el desarrollo de la isla
Reviewed by NoticaribeNews
on
martes, agosto 26, 2014
Rating:
Excelente investigación, felicidades por no conformarte con las narrativas simplistas que cada quien teje para cosechar adeptos.
ResponderEliminarSobre la delegada, a juzgar por la reciente portada del oficialista periódico "Al momento" (dirigida por David Romero, empleado del Gobierno del Estado) en la que se le lanzan toda clase de adjetivos, yo diría que sí, que le erró por completo.