Se incrementan casos de extorsión, según informe de México Unido contra la Delincuencia

CIUDAD DE MÉXICO.- En México, las extorsiones no sólo van al alza, sino que se han diversificado.

La asociación México Unido contra la Delincuencia aseguró que, con base en las denuncias que recibe, este delito se ha incrementado 20 por ciento en el País.

"De las llamadas que recibimos mensualmente, el 81.5 son de extorsión, (cuando) el año pasado eran el 66.6 por ciento", aseguró Hilda Torres, responsable del área de denuncias de la asociación.

"Aunque hay mucha publicidad, la gente está cayendo por temor, porque la Policía no hace nada.

           

Prefieren tener la seguridad de que los delincuentes no les harán nada pagando este dinero", añadió.

Según información de la Comisión Nacional de Seguridad, del 1 de diciembre de 2012 al 17 de abril de este año han sido remitidos, tan sólo por extorsión telefónica, 28 mil 429 casos de un total de 40 mil 4 denuncias registradas a través del Centro de Atención del Comisionado.

De hecho, en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, 71 por ciento de las denuncias hechas ante la Policía Federal ha sido por extorsión telefónica.

Del 1 de diciembre de 2006 al 31 de noviembre de 2012, la extorsión telefónica fue el delito más común registrado por la Policía Federal, con una cifra que se elevó a las 355 mil 340 denuncias.

Ha aumentado modalidad de extorsión en la que hacen a la víctima salir de su casa

Aunado a esto, Sonia Yadira de la Garza, titular de la Fiscalía General de Durango, explicó en entrevista que, en los últimos seis meses, se ha detectado una nueva modalidad de este delito en todo el País.

Consiste, explicó, en que el extorsionador intimida a la víctima para hacerla salir de su domicilio bajo una amenaza, que puede ser que un comando va a incendiarla o rafaguearla.

"Le llaman a una persona a su teléfono, le dicen que son de un cártel y que están al exterior del domicilio y que salga inmediatamente porque, en ese momento, van a entrar a matar a todas las personas que viven ahí, que no cuelgue, y la sacan de la casa", detalló.

Después, la víctima es presionada para que se esconda en un hotel o centro comercial, todo lo cual sucede mientras, desde otra línea, alguien más se pone en contacto con la familia para asegurarle que la persona se encuentra plagiada y exigen fuertes sumas de dinero a cambio de liberarla.

Dichas extorsiones, precisó la fiscal, comienzan con peticiones de hasta un millón pesos, aunque pronto bajan a 100 mil o menos con tal de concretar lo antes posible el delito.

De acuerdo con la Fiscal de Durango y los Procuradores de Campeche y Aguascalientes, los criminales están perpetrando cada vez más extorsiones telefónicas por secuestros virtuales ante la dificultad que tienen las autoridades para rastrear las líneas telefónicas y la facilidad de los delincuentes para cobrar el botín a través envíos de efectivo realizados en tiendas de conveniencia.

"Un fenómeno que nos está ocurriendo en todos los estados son las famosas llamadas telefónicas en las que a la gente la amenazan y a través del impacto que genera esa llamada en la que le dicen 'en este momento tengo secuestrado a tu hijo' se empieza ahí un mecanismo en el que logran convencer a la gente de hacer depósitos", indicó Felipe Muñoz Vázquez, titular de la Procuraduría General de Justicia de Aguascalientes.

"Es un secuestro virtual porque nadie los vigila, nadie está privándolos de la libertad, están solos, llegan, se registran en un hotel o se meten a una iglesia o a un centro comercial", indicó De la Garza.

La reproducción de esta modalidad delictiva, indicó el Procurador General de Justicia de Campeche, Renato Sales Heredia, se ha dado de manera viral, pues en aquellas comunidades en la cuales los delincuentes logran concretar la extorsión, el fenómeno se expande.

"Es increíble que la gente siga cayendo. Primera recomendación: no contestes un teléfono cuyo número desconozcas, no hay teléfono celular en el que no puedas ver quién te está marcando, entonces si ves que no conoces el número, no lo contestes, si es alguien que insiste en hablar contigo te va a hablar un mensaje, soy fulanito y ya contestas", indicó.

La expansión de este modus operandi delictivo, señaló De la Garza, se ha dado también por la dificultad que tienen las Procuradurías locales para sancionar a los responsables, pues regularmente las llamadas se hacen desde un estado y las víctimas se encuentran en otro y las empresas de telefonía no entregan los reportes que se les solicitan con la prontitud necesaria.

"Yo veo fácil el tema de la comunicación para la prevención, lo que es complicado y tenemos que ver es la manera de sancionarlo, porque en la medida en que nosotros no hemos podido sancionar a estas personas que están cometiendo este ilícito, van a seguirle.

"Entonces, ¿qué hacer? Si está en Tamulipas y está sucediendo en este momento la extorsión en Durango, ¿qué necesitamos? Que las telefónicas nos den la información para que podamos ubicarlos, para que yo le dé la información al Procurador de Campeche, le diga tengo un problema, me están hablando de allá, ve a detenerlos", dijo.

Telefónicas deben tener una participación más activa para evitar extorsiones 

Sales Heredia consideró que se debe de llegar a acuerdos con las telefónicas para agilizar la entrega de información y también se deben regular los envíos de dinero en efectivo a través de las tiendas de electrodomésticos y de conveniencia para evitar que sea tan fácil manejar dinero sin que exista una plena identificación de los destinatarios de los recursos.

"No hay control suficiente en esto, se puede depositar y transferir dinero de una cuenta a otra con una facilidad extrema", apuntó.

De acuerdo con Federico Robles, director general del Centro de Atención del Comisionado (CEAC) de la Comisión Nacional de Seguridad, unidad federal que recibe denuncias ciudadanas al número 088, son cuatro modalidades de extorsión telefónica las que más afectan a la población.

La más usual es aquella en la que el extorsionador, quien se hace por un familiar que vive en otra entidad federativa o país, afirma necesitar ayuda monetaria debido a que sufrió un accidente, se encuentra preso o está retenido en aduana.

Le siguen extorsiones en las que se pide dinero a cambio de recibir un premio; supuestas empresas comerciales o bancos que ofrecen tarjetas o promociones a cambio de depósitos, y presuntos grupos delictivos que dicen tener secuestrado a un familiar.

"Nosotros percibimos más de mil llamadas diarias, del total, como el 68 por ciento son de extorsión", destacó Robles.

Los delincuentes también están haciendo uso del internet para obtener información y realizar nuevos tipos de extorsiones telefónicas.

Una modalidad de la que se tiene registro desde hace un mes, dijo el funcionario de la Policía, consiste en que supuestas empresas reconocidas ofrecen empleo a través de portales de internet, para lo cual piden datos personales del individuo y un depósito de 400 o 500 pesos, a fin de garantizar el empleo.