Líder del PRI en Cancún y Secretario particular del edil Julián Ricalde dan show en “la cola” de las cajas de Tesorería

CANCÚN, MX.- La adelantadísima y desesperada campaña del PRI por recuperar Cancún, que desde hace dos administraciones es gobernado por el PRD, ha llevado a los líderes del tricolor y al propio gobernador, Roberto Borge Angulo, de ridículo en ridículo.

La semana pasada el dirigente del PRI en Cancún, Paul Carrillo de Cáceres, apoyado del Frente Juvenil Revolucionario, del líder del PVEM, Remberto Estrada, y algunos regidores, “clausuró” un anuncio         que promovía las obras municipales del gobierno del perredista Julián Ricalde Magaña, por supuestamente violentar el reglamento de imagen urbana.

También la semana pasada, y aún ayer lunes, el gobernador Roberto Borge publicó sendos desplegados en todos los periódicos de circulación estatal, en los que pide a la población “no dejarse engañar”, y asegura que su gobierno, “solito”, desarrolló 27 obras públicas, lo cual es, por supuesto, una gran mentira, pues la mayoría de las obras se realizaron con recursos del gobierno federal, estatal y municipal.

El episodio de hoy de la tragicomedia en la que se ha convertido la política de Quintana Roo lo protagonizaron el líder del PRI en Cancún, Paul Carrillo de Cáceres, y el secretario particular del presidente municipal, Julián Ricalde, Karin de la Rosa Peláez, cuando este último increpó al priista mientras éste se encontraba formado para pagar el impuesto predial, y daba una entrevista a representantes de los medios de comunicación quejándose de la inoperancia del sistema que impedía realizar el trámite.

Carrillo de Cáceres señaló que “el gobierno lleva un año presumiendo esta acción, lleva un año diciéndonos que va a hacer la mejor recaudación, histórica de Benito Juárez”; sin embargo, durante dos días el sistema de recaudación no ha permitido efectuar el pago: “hay que ver cuál es la percepción diaria que se está dejando de ingresar aquí, que ese dato solamente te lo puede dar el Tesorero municipal y te lo va a dar tergiversado, seguramente”, aseguró.

El líder del PRI “especuló” sobre las consecuencias derivadas de la falta de sistema para cobrar el impuesto predial: “es una bofetada a todo benitojuarense, porque hay mucho trabajador que tiene que pedir permiso en sus empresas para salir, y en la mayoría de los lugares en los que laboran les descuentan el día; ¿quién les va a regresar a esta gente sus percepciones laborales por venir a pagar una obligación; aparte que hay un descuento irrisorio del 15 por ciento, cuando históricamente sabemos que los ayuntamientos otorgaban un 25 por ciento”; expresó el priista.

En eso estaba Paul Carrillo de Cáceres cuando llegó al lugar Karin de la Rosa Peláez, secretario particular del presidente municipal, Julián Ricalde Magaña, quien increpaba al priista si ya había pagado su impuesto predial, y le pedía que también hablara de los verificentros, creados por el gobierno priista de Roberto Borge para cobrar un derecho por verificación vehicular.

A unos meses de que inicien las campañas políticas por el relevo de las 11 presidencias municipales, y el Congreso local, la política cucarachera de Quintana Roo parece que continuará cayendo cada vez más bajo. (NoticaribeNews)