Cuando Carlos Joaquín mete las manos en las elecciones…sus candidatos aun perdiendo, ganan
Fabiola
Cortés Miranda
CANCÚN,
MX.-
Contrario a lo que afirmó recientemente el gobernador Carlos Joaquín González, de
que no mete las manos en las elecciones, lo cierto es que esto es una práctica
no escrita pero que se sigue al pie de la letra en el sistema político mexicano:
los gobernadores tienen mano en la designación de candidatos.
En la lista armada y palomeada
por Carlos Joaquín se incluyeron a personajes de la política estatal tan
obscuros y perversos como Miguel Ramón Martín Azueta, quien ya tiene a toda su
descendencia y demás familiares viviendo del erario; y a otros impresentables como al súbitamente 'eliminado' Juan Vergara.
Otra inquietante y
cuestionable elección de Carlos Joaquín fue la de José Luis Toledo Medina,
“Chanito” Toledo, el hombre que habría de suceder a Roberto Borge Angulo, y
quien se encargó de operar el saqueo de 686 millones de pesos de las arcas de Playa
del Carmen, cuando era tesorero, y Filiberto Martínez Méndez, presidente
municipal de Solidaridad (2011-2013).
Leer: PRD apadrina a operador
financiero de Roberto Borge y da impunidad a su ex Tesorero
Por alguna razón, Carlos
Joaquín tiene debilidad por personajes “malos”, posiblemente se trata de una
especie de reflejo aspiracional; como sea, sus elegidos más que malos resultan ser
los peores.
En la elección del 2016, participé
como candidata externa por la segunda diputación plurinominal del PRD, se trató
de la situación más incidental en mi vida, y de todo lo negativo que pueda haber
en ello, me quedo con lo útil: conocí de cerca el proceso de “elección” y “designación”
de candidatos: todos son apadrinados por un grupo o por un personaje político,
eso es lo que más cuenta, quiénes son los candidatos, sus antecedentes o sus
capacidades; eso no importa en lo más mínimo.
En ese pasado proceso, y con un
Carlos Joaquín González aún como candidato, él decidió las posiciones y los espacios,
quiénes serían los candidatos a las presidencias municipales además de que
palomeó las planillas y las diputaciones.
A la sede del PRD, en Benjamín
Franklin 84, en la Ciudad de México, vi entrar a un Miguel Ramón Martín Azueta
que llegó en representación del entonces candidato a Gobernador, y de la misma
forma lo vi salir frente al rechazo del perredismo que no necesitaba que nadie ‘ayudara’
a atizar la despiadada batalla de las “tribus”, que por sí mismas podían
hacerse pedazos.
Durante un par de días con
todas sus horas, el perredismo quintanarroense se encerró en la sede nacional,
y las caras que allí vi, son las mismas que hoy siguen aspirando y deseando un
lugar para seguirse beneficiando así mismos: los Berinstain, Julián Ricalde, Emiliano
Ramos, Ivanova Pool, Sergio Flores, Jaqueline Estrada, Gerardo Mora, etc.
Inclusive se atrevió a llegar Jaime Hernández.
En esas “sesiones” de negociación también estaba Alonso Ventre, quien pretendía ser candidato a presidente municipal por Tulum, sin embargo, Carlos Joaquín González decidió que ‘no quería’ a Alonso Ventre y que en su lugar iría Jorge Portilla Manica, el gran perdedor de la pasada elección.
La negativa de Carlos Joaquín
González de no permitir que Alonso Ventre Sifri encabezara la candidatura por
Tulum complicó el proceso de negociación porque Ventre Sifri no estaba
dispuesto a aceptar ningún otro espacio. En ese contexto, Mara Cruz Pastrana,
secretaria de Formación Política del PRD y una de las negociadoras de ese
partido, junto la que esto escribe, pedimos al entonces presidente nacional del
PRD, Agustín Basave, reconsiderar su decisión de colocar a Jorge Portilla por
encima de Alonso Ventre, pues ello aseguraba una derrota al Frente, a lo que Basave,
respondió con absoluta claridad: “no puedo decirle que no al candidato”, refiriéndose
a Carlos Joaquín, “me lo pidió directamente, aquí están los mensajes, si
quieren verlos”, dijo el académico. A sabiendas de que el análisis era que con
Portilla Manica a la cabeza, Tulum se perdería, Carlos Joaquín fue
intransigente en su postura: a Alonso Ventre ‘no lo quería’.
Ahora, la historia se repite, Carlos
Joaquín González impuso a José Luis Toledo Medina, un perdedor, a la
presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún), pero “Chanito” Toledo no es
cualquier perdedor, es una designación con la que el que más gana es el propio
candidato, ya muerto y apestado por su vínculo e incondicional complicidad con
el ex gobernador Roberto Borge Angulo.
La diferencia en esta elección
es que el candidato perredista, Emiliano Ramos, tenía las mismas nulas posibilidades
de ganar que el delfín borgista.
El cálculo de Carlos Joaquín,
quizás sea recuperar Cancún no solo con su candidata de Morena, Mara Lezama, sino todo el
cabildo, y para ello necesita de personajes ‘que le deban la vida’, como José Luis
Toledo Medina; así como de otras personas de probada lealtad para la
corrupción, como Heyden Cebada Rivas, quien se perfila a ser el síndico de
Cancún, y cuya esposa fue delegada del IPAE en Cancún durante los sexenios de
Félix González y Roberto Borge Angulo, y por lo tanto cómplice del descomunal
saqueo.
Incluso, el “independiente”
Isaac Janix Alaniz, es tan independiente como los demás personajes que
integrarán el cabildo de Cancún. Janix representa en Cancún a la Red Nacional
Consejo Estatal de Organizaciones A.C., una organización que en Quintana Roo está
encabezada por el restaurantero Ismael González, fiel servidor del Gobernador, y
que apenas en noviembre pasado organizó un evento que fue inaugurado por Miguel
Ramón Martín Azueta en Playa del Carmen, y por Pedro Joaquín Delbouis, en
Cozumel…
Recapitulando, parece que
Carlos Joaquín elige a los candidatos que aun perdiendo ganan, mientras los
ciudadanos seguimos siendo los más derrotados.
Cuando Carlos Joaquín mete las manos en las elecciones…sus candidatos aun perdiendo, ganan
Reviewed by NoticaribeNews
on
domingo, abril 15, 2018
Rating:
No hay comentarios