Roberto Borge ¡Gobernador que cumple!.. con el uso electorero del presupuesto

Fabiola Cortés Miranda

CANCÚN, MX.-Roberto Borge Angulo es un ejemplo de gobernador cumplido, cumplido, pero, con el uso electorero del presupuesto y los recursos públicos, tal y como lo dicta un documento interno del PRI, dado a conocer el martes pasado por el periódico Reforma, en el que se instruye emplear criterios de "rentabilidad electoral" a partir de la incorporación de las "necesidades sensibles" de la población en el presupuesto de egresos.

El documento interno del CEN del PRI, de 79 páginas, también dicta una mayor operación por parte de los delegados federales en los estados; todo con miras a que en las próximas elecciones el tricolor recupere espacios en manos de la oposición y conserve los que tiene.

El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, sin duda resultó un alumno cumplido que sigue al pie de la letra el instructivo de mañas, por llamar así a lo que bien podrían ser delitos electorales.

Fíjese usted, resulta que el próximo año habrá elecciones en Quintana Roo, para renovar tres diputaciones federales, para que me entienda, son elecciones para sustituir a los actuales diputados federales por el estado, quines no han hecho nada bueno; esto es, habrá elecciones para decidir quién ocupará la curul que dejarán los legisladores que votaron a favor de aumentarle el IVA de 11 a 16 por ciento, así como la reforma energética, la educativa y la laboral: Román Quian Alcocer, Raymundo King de la Rosa, Lizbeth Gamboa Song, y la verde ecologista Gabriela Medrano. Incluya en la lista de los que se tendrán que sustituir a otra legisladora inútil y nociva, la panista Alicia Ricalde, y a la perredista, Graciela Saldaña, quien dio su voto a favor de la reforma educativa.           

Pues bueno, ante estas elecciones, el gobernador Roberto Borge le ha echado más presupuesto a su clientelar programa “Basura por alimentos”, ese que ha convertido a la población de Quintana Roo, en ciudadanos de tercera, en pepenadores, que andan hurgando entre los botes de basura y en las calles, buscando algo que les pueda servir para cambiar por comida.   

Se duplican jornadas de Basura por alimentos

Échele lápiz. En el 2013, según el Segundo informe de gobierno de Roberto Borge, que es al documento que remite la Unidad de Transparencia, se realizaron “95 eventos” de “Basura por alimentos”, en todo el estado, “beneficiando a más de 250 mil familias”. Este año, hasta el 24 de junio del 2014, ya se habían realizado 414 jornadas; es decir, se cuadruplicó el “esfuerzo” del gobierno del estado.

Y dónde cree que se han efectuada la mayoría de jornadas; no, se equivocó, no han sido en los municipios de la zona maya, donde se tiene el mayor grado de pobreza y marginación, quizás porque allí ni basura hay para cambiarla por alimentos, o quizá porque no son los votantes que definen las elecciones.

Se lo digo, la mayoría de jornadas se han efectuado en Cancún (Benito Juárez) y Playa del Carmen. Este año, en el primer destino turístico de América Latina, como lo presume el mismo gobernador Roberto Borge, ya se habían efectuado 163 jornadas. Y en Playa del Carmen, perteneciente al municipio de Solidaridad, uno de los de mayor crecimiento en América Latina, según ha dicho el alcalde Mauricio Góngora, ya se han efectuado 79 jornadas, en las que se han entregado alimentos a la población que se encuentra en condiciones de pobreza.

Esto confunde a cualquiera, ¿no cree?, porque o Cancún y Playa del Carmen son los destinos punta de lanza de México en el mundo, o son una verdadera fábrica de pobres que viven de las políticas asistencialistas, de lo que pepenan en las calles…

Mientras tanto, la zona maya, con sus escasos votantes indígenas, puede seguirse muriendo de hambre y los campesinos, pueden seguir lidiando con los programas federales, y endeudándose con la pérdida de sus cosechas.

Note la disparidad. En Felipe Carrillo Puerto, donde los dignatarios mayas le otorgaron al gobernador Roberto Borge el título de “Nohoch Suk’un”, o sea de hermano mayor, apenas se han realizado, este año, 21 jornadas de intercambio de residuos sólidos por alimentos; en José María Morelos, 16; y en Lázaro Cárdenas, 27.  

El segundo informe del gobernador Roberto Borge, refiere que el programa, “es una estrategia que favorece de manera directa a la población que necesita apoyo en su sustento. Tiene como objetivo hacer llegar nutrientes básicos a las familias en el ámbito rural y urbano” (…).

En realidad el ámbito rural es el que menos importa, tampoco Othón P. Blanco que tiene una amplia zona rural se ha visto beneficiado. Este año sólo se han realizado allí 36 jornadas de Basura por alimentos. Ni sumando los eventos de los cuatro municipios con mayor zona rural se equiparan a los realizados en Cancún.

Y es que, Benito Juárez (Cancún) y Solidaridad (Playa del Carmen) son los municipios que definen, primero, la elección en los distritos electorales I y III; y también en las elecciones de Gobernador. Aunque Othón P. Blanco (Chetumal) tiene mayor población que Playa del Carmen, no se considera en riesgo. Pero Cancún, que dos trienios ya estuvo en manos del PRD; y Solidaridad, uno de los municipios más ricos del país, y con mayor presupuesto y proyección, resultan primordiales para Roberto Borge.

El alumno aplicado, cumple con lo que dicta el documento interno del PRI,  según cita el periódico Reforma: "Construir un Presupuesto Federal 2015 que tenga un enfoque predominantemente electoral, territorializado en regiones prioritarias para el partido, priorizando las acciones que resuelvan los problemas más sentidos de la vida cotidiana de los ciudadanos"…

Se duplica gasto en programa electorero

A la par que se han incrementado considerablemente las jornadas de reparto de alimentos, por basura, el gasto en este programa también ha crecido considerablemente. En el 2013, se destinaron 6 millones 333 mil 550 pesos; y hasta el 21 de junio de este año, ya se había rebasado ese monto, puesto que se han gastado 6 millones 531 mil 787 pesos.

Al pie de la letra. Exprimen programas federales

Igualmente, tal y como lo recomienda el documento del Revolucionario Institucional, se debe echar mano y buscar apoyo en los delegados federales, y por supuesto en los programas.

En esto, Roberto Borge también se aplica, ya que  “Basura por alimentos” se “alimenta”, principalmente, de dos programas federales: Liconsa y Diconsa.

En el 2013, el gobierno de Roberto Borge compró a Liconsa productos por la cantidad de 290 mil 400 pesos; y a Diconsa, por 3 millones 295 mil 563 pesos. Hasta el corte del 21 de junio, la cifra es mucho mayor, ha comprado a Liconsa productos por 499 mil 128 pesos, y a Diconsa, por 4 millones 312 mil 059 pesos.

Y Diconsa, ¿qué dice?

Es evidente el uso electorero del programa federal Diconsa en “Basura por Alimentos”, y además, transgrede las reglas de operación de Diconsa. En la página de este  programa, se lee su objetivo: “Diconsa es una empresa de participación estatal mayoritaria que pertenece al Sector Desarrollo Social. Tiene el propósito de contribuir a la superación de la pobreza alimentaria, mediante el abasto de productos básicos y complementarios a <strong>localidades rurales <strong/> de alta y muy alta marginación, con base en la organización y la participación comunitaria”.

Como se lee, Diconsa está destinado a personas que viven en localidades rurales de alta y muy alta marginación.

Pero en las Reglas de operación 2014, que pueden ser consultadas en la página diconsa.gob.mx, es más claro y evidente que Roberto Borge está empleando el programa alimentario con fines electoreros.

Por supuesto, que Rosario Robles, la titular de la Sedesol, hace como que no se entera de nada.  

En los Lineamientos de las Reglas de operación, se señala que el Programa tendrá una cobertura nacional, atendiendo a la población que se encuentre en localidades de alta o muy alta marginación, con un rango de población de entre 200 y 14,999 habitantes que no cuenten con un servicio de Abasto Local Suficiente y Adecuado”.

Los lineamientos, también se refieren a la operación de las tiendas.

Pero en ninguna parte de los mismos, se habla de que los gobiernos priistas puedan adquirir los productos, que se ofertan a precios más bajos que los del mercado, para regalarlos a la población.

¿A dónde se van los desechos recogidos en Basura por alimentos?

En 2013, a través del programa Basura por alimentos se recolectaron 11 mil 840 toneladas de desechos inorgánicos; en lo que va del año, han sido 6 mil 305 toneladas, la única cifra que no creció. A pesar de que se cuadruplicaron las jornadas y el gasto en compra de alimentos se duplicó, los desechos entregados por la población no aumentaron. Esto quiere decir, que ahora dan más despensa por menos ‘basura’.

De acuerdo al segundo informe del gobernador Roberto Borge,  “con este programa ofrecemos beneficios inmediatos en dos planos: la distribución de alimentos a la población más necesitada a través de esquemas no asistencialistas, y la conservación ambiental”.

Pero ni lo uno ni lo otro.

Los productos no llegan a la población más necesitada, como pudiera ser la de las zonas indígenas mayas, sí es un esquema asistencialista, y no contribuye a la conservación ambiental, ya que lo que entrega la población termina, seguramente, en los rellenos sanitarios, por tratarse de basura, puesto que el “material reciclable no se comercializa”, respondió la Secretaría de Desarrollo Social e Indígena a una solicitud de información. Aunque tampoco aclaró el destino final de la basura. (NoticaribeNews)