¿Descansará en paz Álvaro Corcuera? Se pregunta sacerdote de QRoo expulsado de Los Legionarios de Cristo

A mi correo llegó la reflexión del padre Pablo Pérez Guajardo, a quien el obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, le retiró los permisos para ejercer como sacerdote, luego de que Pérez Guajardo, denunciara casos de pederastia y los excesos de los Legionarios de Cristo en Quintana Roo. El padre “rebelde” como se le conoce, fue perseguido e inclusive expulsado de Playa del Carmen por no ser cómplice de la perversión y de la perversidad de la orden a la que pertenece.    

A continuación reproduzco el texto del padre Pablo Pérez Guajardo:

En el marco de las celebraciones de su 50 aniversario, la Universidad Anáhuac recibe un ataúd con los restos del primer sucesor de su pederasta fundador.

 Álvaro Corcuera ha muerto, como Marcial Maciel, sin pedir perdón.

 La causa del fallecimiento es por demás emblemática: cáncer en la cabeza. La mentira en el vértice de la Legión ha sido un cáncer con enorme metástasis. No basta extirpar el tumor.

 La Legión ha experimentado un crecimiento inusual, como la propagación de una enfermedad terminal.

 El final poco feliz del padre Álvaro Corcuera recibe un sello más: No será enterrado en Cotija junto a su preceptor el pederasta Maciel. Ni en Roma, por su calidad de jefe máximo de los legionarios. ¿Con sigilo el Vaticano ha instruido a la actual cúpula legionaria (que es la de siempre)?

 Quedemos en espera de si hay o no, un mensaje o pésame del Papa Francisco. Si en los funerales se hace presente el Nuncio del Papa en México. Cuántos y cuáles cardenales y obispos participan en los ritos.

 La elocuencia de los silencios es un lenguaje esencial en la praxis de la jerarquía de la Iglesia católica.

 Álvaro Corcuera mintió a boca llena. A la muerte de Maciel, lo celebró casi como a un santo a pesar de saber de las amantes y los hijos, de los abusos sexuales a menores de edad, de institucionalizar la corrupción en la Curia Romana para alcanzar títulos pontificios, permisos y privilegios.

 Álvaro Corcuera junto con el obispo legionario de Cancún, encubrió a varios sacerdotes legionarios pederastas (me consta de seis en la prelatura de Cancún). Olvidó a las víctimas sexuales y psicológicas de Maciel. Jamás reconoció el uso perverso de los donativos y herencias conseguidas con pretexto de misiones mayas y servicios sociales y evangelizadores.

 El 30 de junio del 2014  muere un hijo predilecto de la moderna Familia Borgia fundada por el padre Maciel: Álvaro Corcuera ¿descanse en paz?